Imágenes de la actividad explosiva del volcán de La Palma

La lava del volcán de Cumbre Vieja se encuentra a pocos kilómetros del océano Atlántico y está engullendo al último municipio que tiene a su paso.

La lava de la erupción, que empezó en la isla el pasado domingo 19, ha cubierto 154 hectáreas de terreno y destruido más de 180 viviendas; El Instituto Volcanológico de Canarias estima que la erupción continúe entre 24 y 84 días más.

En La Palma, el volcán continúa expulsando lava al exterior. Los servicios de emergencia trabajan bajo el gran estruendo que invade el ambiente.

Desapareciendo bajo la lava
El volcán de la isla canaria de La Palma engulle el último pueblo en su camino hacia el mar: el municipio de Todoque, de 1.300 habitantes, está desapareciendo bajo la lava.

La localidad de Todoque, al sur de la isla canaria de La Palma, amaneció este miércoles invadida por la lava del volcán Cumbre Vieja, que entró en erupción el pasado domingo y que en el avance de sus ríos de lava hacia el mar ya ha destruido más de 300 edificaciones y ha provocado el desalojo de más de 6.000 personas.

Todoque está siendo engullida por el fluido, que arrasa todo lo que encuentra a su paso a más de 1.000 grados centígrados de temperatura. Muchas casas de este núcleo urbano ya han desaparecido, mientras que todavía hay muchos vecinos que hacen cola y reúnen ayuda para salvar todo los enseres que puedan de unas viviendas de las que tienen que despedirse porque puede que no las vuelvan a ver.

Las coladas de lava continúan con su lenta marcha hacia el mar. Se esperaba que lo hubieran alcanzado este lunes por la tarde, cuando se observaba un avance a 700 metros por hora, pero desde la mañana del lunes ha ralentizado notablemente su progreso y lo que era una llegada inminente hacia las aguas atlánticas todavía no se ha producido.


Lo cierto es que Todoque se constituía como el último obstáculo urbano de la lava hasta la costa, una población de 1.300 habitantes que se encuentra abandonada salvo por los pobladores que todavía pueden acceder a sus propiedades a rescatar ropas, muebles y todo lo que pueda ser transportado en sus vehículos, en el fondo, lo imprescindible. Ya saben que la lava terminará de engullir las calles aún en pie pero desalojadas desde este martes.