¿Tenés pilas en desuso?: qué hacer y dónde llevarlas

Será el sábado 9 en el Mercado Progreso y el sábado  23 en la Plaza 25 de Mayo. Se recibirán hasta 20 pilas por vecinos. El material será clasificado y trasladado hasta su disposición final en el relleno sanitario.

La Municipalidad de Santa Fe lleva adelante una Campaña Especial para la recepción de pilas en desuso. La acción se lleva adelante en el marco de la gestión integral de residuos sólidos urbanos sujetos a manejo especial. Se realizará una doble etapa: en primer lugar, el 9 de octubre en el  Mercado de Progreso Balcarce 1635, de 10 a 13. Posteriormente, la segunda etapa será el 23 de octubre, de 10 a 13, en la Plaza 25 de Mayo.

Las pilas que se reciban durante las dos fechas serán clasificadas y trasladadas hasta su disposición final en el relleno sanitario. Cabe señalar, que estas instalaciones se constituyen como un depósito de seguridad diseñado para contener sustancias potencialmente peligrosas para el ambiente.

¿Qué se recibe y cómo?

Las pilas que se reciben son aquellas denominadas primarias y secundarias (recargables) de geometría cilíndrica, las prismáticas (de 9v) y las pilas botón. Cabe remarcar, que las pilas se reciben sueltas para poder clasificarlas en la Ecoestación. Cada vecino podrá depositar hasta 20 pilas en total.

Cómo clasificarlas en el domicilio

La separación hogareña de pilas puede dividirse entre residuos no peligrosos y residuos peligrosos. En el primer caso se agrupan las pilas, baterías comunes y alcalinas (AA y AAA). La disposición debe ser de a una por vez en los residuos domiciliarios comunes y son depositadas en el relleno sanitario.

En el segundo caso (residuos peligrosos), se agrupan las pilas tipo botón, las micro pilas y las baterías recargables que no tienen más utilidad. En esos casos, se deben disponer en campañas de recepción asistida para una gestión adecuada a cargo del municipio como componentes peligrosos.

Efectos sobre la salud y el ambiente

Aunque las pilas agotadas constituyen un muy bajo porcentaje en la composición de los residuos sólidos urbanos, son una de las corrientes con mayor aporte de compuestos peligrosos, como mercurio y plomo entre otros, por lo que deben ser gestionadas adecuadamente para evitar que resulten riesgosas para la salud y el ambiente.

Las pilas de buena calidad no presentan pérdidas de las sustancias químicas que las componen durante su uso normal sin embargo al agotarse la vida útil son desechadas, con riesgo a perder la cobertura protectora de metal por corrosión interna a través de la acción química de sus propios compuestos o externa de las carcasas por la acción climática y propia de la degradación de los residuos.

La peligrosidad de los tóxicos que contienen las pilas y baterías ha generado que se tomen medidas especiales en muchos países, tal como la implementación de sistemas de recolección diferenciada en campañas especiales, como la que lleva adelante la ciudad de Santa Fe.

Cuando se produce el derrame del electrolito contenido en las pilas, éste arrastra los metales pesados que la conforman. Estos metales pueden lixiviar a través del suelo y fluir por cursos de agua y acuíferos, contaminando el recurso natural y afectando la salud de los seres vivos, como se describe a continuación.

El mayor riesgo de generar un impacto ambiental negativo se produce cuando las pilas o baterías son desechadas sin ningún tipo de acondicionamiento y/o gestión que evite problemas de contaminación al sufrir la corrosión de sus carcasas. Esto produce el derrame de metales pesados y otros compuestos que se liberan al suelo, al agua superficial y subterránea

El grado de toxicidad es diferente de acuerdo a cada tipo de pila. Según sus componentes las pilas y baterías presentan un riesgo ambiental potencial desde su fabricación, uso y tratamiento como residuo. Estos efectos negativos que impactan directamente sobre la salud humana son los principales motivos que generan la necesidad de una adecuada gestión ambiental de las pilas y baterías.

En la actualidad la mayoría de las pilas y baterías recargables carecen de mercurio, sin embargo, contienen níquel y cadmio, que pueden producir efectos adversos en la salud.

AEES y Ecocanje

Por otra parte, la Municipalidad sigue adelante con sus campañas de recolección de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en Desuso (AEES). La última se realizó el sábado pasado en la Plaza de las Banderas y allí se recolectaron 940 kg de material, el cual ya fue trasladado y procesado en la planta situada en el complejo ambiental.  

En tanto, el miércoles 6, el municipio realizará una nueva jornada de Ecocanje en la Feria Agroecológica Candioti, ubicada en Marcial Candioti esquina Rosalía de Castro. Allí, de 10 a 12 horas, los vecinos pueden llevar material reciclable y canjearlas por plantines, semillar o chips de leña.