Los quintetos de la fase inicial del Súper 20
Atravesados los primeros cinco partidos, nuestro analista escogió a los jugadores más destacados en cada posición y diseñó las formaciones ideales de cada conferencia, con datos , números y conceptos.
Conferencia Sur
Andrés Lugli (Platense)
Hay algo que está muy claro: el motivo por el cual Platense fue el equipo revelación de la primera fase es por su juego colectivo. Ahora bien, si hubo un jugador que potenció al resto a partir de su gran nivel es Lugli. Clave en la defensa de la primera línea (15 robos en 5PJ), compromtido con el rebote (5 de media), hizo jugar al equipo a campo abierto (4,2 asistencias) y anotó cuando lo necesitaron (8,6 puntos con 75% en triples).
Leonel Schattmann (Boca Juniors)
Pasan las temporadas y Leonel mejora su visión de juego. Y ejecuta como pocos perimetrales en toda la Liga. Asesino cuando se lo propone: anotó 18.8 tantos por juego con porcentajes buenísimos (58% dobles, 56% triples, 95% libres). Pero lo mejor del escolta pasa por cómo hace jugar al resto. Acelera cuando corresponde, rompe líneas, genera a partir de pausas, castiga con sus diferentes recursos como pasador (casi 4 asistencias de promedio). Su 21 de valoración en la primera fase habla de su impacto total en el juego.
Agustín Barreiro (Gimnasia de Comodoro)
La revelación de la primera parte del torneo. Un nacional perimetral con talla, envergadura y juega arriba del aro. Oro puro. Sí, es cierto que le falta tiro, su detalle a mejorar. Pero sus números resumen su explosión: 13 puntos (70% dobles) y 13 rebotes de media.
Sebastián Vega (Gimnasia de Comodoro)
Sus 13.4 puntos de promedio en 5 juegos están respaldados por un 49% en tiros de campo (alto 44% en triples) y un 100% en la línea. A esos números hay que agregarle una media de 4 rebotes y 3 asistencias. Pero lo de Vega es mucho más que estadísticas. Se transformó en una de las mejores ruedas de auxilio de la Liga. Hace de todo, y muy bien. Altruismo puro al servicio del equipo de Comodoro.
Kevin Hernández (Boca Juniors)
Hace rato que es uno de los mejores 5 nacionales de la Liga. Viene de una gran temporada en el San Lorenzo campeón. Y su inicio en Boca se mantiene a ese nivel: 13,4 tantos (60% dobles), 10 rebotes y 2 asistencias de promedio. Si Boca fue el mejor equipo del Sur mucho tiene que ver la variedad de recursos para crear ventajas. Y Kevin se lleva una porción con su juego de poste bajo, su responsabilidad en el rebote en ambos canastos y su compromiso defensivo.
Conferencia Norte
Gastón Whelan (Instituto)
Si, es cierto: cuando todo el equipo funciona, es más notorio es nivel individual. Y más aun si se trata del base. A partir de Whelan, Instituto edificó su éxito: casi 8 puntos por juego, 4 rebotes y 5 asistencias. Número clave: 0.6 pérdidas. Para un plantel que juega a una gran intensidad, que el base sea tan seguro es clave. Y sí, también es cierto: su presión al balón y agresividad en las entrelíneas lo distingue.
Eric Flor (Riachuelo)
Hay que partir de una base: Eric es el jugador con más onda verde en toda la Liga. En los 5 juegos de la primera fase, tiró la friolera de 108 lanzamientos (y 20 tiros libres). Eso no quita que deje de ser el termómetro del equipo riojano. Cuando él está encendido, Riachuelo es peligroso. Su marca de 3-2 se debe mucho a sus 25.4 puntos de media. También generó con sus 3.4 asistencias y casi 7 rebotes. Ah, dato: tuvo apenas 1 pérdida por juego. Tratándose de un jugador que toma contínuos riesgos, es meritorio.
Latraius Mosley (Atenas)
Infernal inicio de Súper 20 para el extranjero. En Libertad ya había demostrado su potencial para anotar, tanto a campo abierto (su especialidad) como en seteado. En Córdoba volvió a decir presente: 20.2 puntos (75% dobles), 6.4 rebotes, 2 asistencias y 3 robos de promedio. Impresionante 23.6 de valoración. Ama los tiros sobre la bocina. Su triple ganador frente a Regatas fue "la jugada" de la primera fase. Asesino.
Nicolás Romano (Instituto)
Vaya forma de demostrar que está en el momento de mayor lucidez de su carrera. Se nota que se siente pleno jugando para Instituto, que lo moviliza y significa algo especial. Asumió rápidamente el rol de líder. Su versatilidad es ideal. Activo, intenso, eficaz, demoledor. Brillante en transición defensa-ataque, creativo con la bola en mano, criminal como definidor. Suma desde poste bajo, poste medio y pick and pop, como portador o bloqueador. Sus 15.4 puntos (74% dobles, 39% triples, 100% libres) y 9 rebotes de promedio son apenas un indicio de todo lo que puede hacer.
Eric Anderson (Quimsa)
Pudo ser Michal Buchanan, cierto. Pero el pivote de Quimsa fue muy sólido: 73% en tiros de campo y doble figura (15.5+9 tableros por juego). Logró una valoración altísima (22.6). Jugó con carácter, compromiso defensivo, aportó en la lucha aérea y entendió rápidamente lo que González necesita de él. Bonus track: golazo ganador ante Regatas en el fecha inicial.