China atraviesa la peor sequía del último medio siglo y la principal provincia productora de trigo se ve seriamente afectada por la falta de agua. Ante posibles deficiencias en la producción del cereal, las perspectivas para la exportación Argentina son casi nulas.

La grave sequía que atraviesan desde noviembre las regiones norte y este de China es una de las más importantes del último tiempo y expertos afirman que es la más severa de los últimos 50 años. Mientras las autoridades del país buscan paliar la situación social y hacer frente a las insuficiencias de agua potable, a nivel global se debaten las perspectivas en los mercados de granos y cereales ante la posibilidad de que se agrave la situación. En particular, la mirada se posa sobre la provincia de Shandong, que es la principal productora de trigo del país.

China es uno de los principales productores de trigo a escala internacional y al mismo tiempo uno de los mayores consumidores del cereal. Es por este motivo que se abren especulaciones en torno a su potencial productivo de cara a los próximos meses.
Durante la última campaña agrícola (2009/10) China fue la proveedora de casi la quinta parte de la producción global. La participación del país en la campaña del cereal fue estimada en un 17%, según datos difundidos por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. La producción global superó las 682 millones de toneladas y el país del lejano oriente aportó al menos 115 millones de esas toneladas.

Para la temporada 2010/11 las proyecciones indican que China producirá aproximadamente 114,5 millones de toneladas de trigo, si consigue afrontar la sequía exitosamente. Esta cifra supone una participación del orden del 18% en la cosecha internacional, sobre una producción global de 645,8 millones de toneladas. A su vez, se espera que la demanda interna del país alcance las 108 millones de tons.

Bajo este panorama, la producción argentina de trigo para la campaña 2010/11 se calcula en 14 millones de toneladas y la participación sobre el total mundial sería del 2%. En tanto, un 60% del total producido será destinado al mercado de exportación (8,5 millones de toneladas).

Estas semanas son cruciales en la definición del panorama productivo de trigo en China. Llegado el caso en que se viera afectada su producción, la posibilidad de abrir mercados entre Argentina y el país asiático para el cereal sería casi nula. A principio de año la Comisión Bilateral de Comercio Argentino-Chino había dialogado la importancia de diversificar las exportaciones argentinas y el trigo había surgido como un posible producto a intercambiar. Pero lo cierto es que no existe mucho margen para abastecer al mercado oriental. Hoy por hoy es Brasil el principal comprador de trigo argentino y su demanda final en los últimos años excede la capacidad exportadora argentina.

Lo más probable es que ante alguna inestabilidad en el mercado internacional del trigo las repercusiones en Argentina vengan por el lado de los precios y no por nuevas oportunidades de comercio. El precio del trigo escaló un 44% durante 2010 y fue uno de los commodities que más se apreciaron en el último tiempo. Su cotización internacional ronda los 317 dólares por tonelada y en lo que va del 2011 ya subió un 10%.