Ya es célebre la costumbre de Apple vender algunos accesorios para sus computadoras, smartphones o tabletas a un precio que suele sorprender por lo elevado.

Apple presentó ayer sus nuevas notebooks, las MacBook Pro con procesadores M1 Max y M1 Pro: son equipos que renuevan el compromiso de la compañía de dejar de usar procesadores Intel para usar otros de diseño propio, basados en el trabajo que hizo con el cerebro electrónico del iPhone y el iPad. Tienen un precio de 2000 dólares en adelante.

También presentó unos auriculares inalámbricos nuevos: los AirPods de tercera generación, con mejoras en la autonomía y la inclusión de audio envolvente. Tienen un precio en EE.UU. de 179 dólares.

En ambos casos, fueron anuncios muy bien recibidos por la comunidad de usuarios de la compañía, ya que ofrecen mejoras sensibles (más autonomía para los auriculares, por ejemplo, o computadoras portátiles con múltiples puertos de conexión).

Pero no sucedió lo mismo con su paño de limpieza, o gamuza para polvo, que tiene un valor de 20 dólares en Estados Unidos, muy por encima de lo que sale un trapito genérico de igual calidad y funcionalidad (aunque no tendrá el logo de Apple en él).

Según explica la compañía, “hecho de un material suave y no abrasivo, el paño de limpieza deja impolutas las pantallas de todos los dispositivos Apple, incluidas las de vidrio nanotexturizado.”

El del pañito para limpiar de polvo a la computadora hace recordar a las rueditas que Apple vende para mover el gabinete de su Mac Pro, que presentó en abril de 2020 por 699 dólares.