Argentina venció a Brasil con otra golazo de Juan Iturbe
La Pulguita volvió a emular a Messi, se gambeteó a tres jugadores verdeamarelos y decretó el 2-1 del elenco nacional, que además sigue con vida para clasificarse a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Funes Mori abrió la cuenta de penal.
Los clásicos no se merecen, se ganan. El seleccionado argentino Sub 20 no jugó bien frente a Brasil, pero dejó la piel en la cancha, fue efectivo y contó otra vez con la magia de Iturbe para superar por 2-1 a Brasil en un partido clave del Sudamericano de la categoría. De esta manera, se clasificó para el Mundial de Colombia y sigue con vida para meterse en Londres 2012.
Todo comenzó muy bien para el conjunto conducido por Walter Perazzo y muy mal para el elenco verdeamarelo, que a los tres minutos se quedó por lesión sin su capitán, Oscar, y a los seis sufrió la baja de su otro central, Juan, quien fue expulsado por meterle dentro del área un manotazo en la cara a Funes Mori a la salida de un córner. El mellizo se hizo cargo del penal y lo cambió por gol.
El equipo albiceleste se replegó con la ventaja y le entregó el dominio del campo a su rival, que siempre se mostró impreciso y molesto. El partido se hizo trabado y áspero y a los dos les costó llegar con peligro. Brasil intentó por abajo, pero se topó con una defensa nacional infranqueable, que metió en cada sector y le dobló la marca a Neymar, quien se tiró constantemente.
La mejor acción de riesgo de los Verdeamarelos se produjo a los 34: Danilo llegó hasta el fondo por la banda derecha y tiró el centro para el cabezazo de pique al piso de Neymar; Andrada reaccionó a tiempo y la sacó con lo justo, de manera fantástica. Argentina respondió dos más tarde: Iturbe, el más desequilibrante, encaró de la izquierda al centro y remató muy cerca del segundo palo.
La segunda parte arrancó de la misma manera: Argentina de contra y Brasil con la pelota. A los 30 segundos, Funes Mori encaró, recorrió 30 metros y disparó sin fuerza. Pero el equipo de Perazzo esta vez pecó de amarrete, se entregó totalmente al dominio verdeamarelo y su rival comenzó a general chances claras. A los 7, Lucas se sacó a varios de encima y le pegó por arriba.
Finalmente, de tanto ir, Brasil llegó al merecido empate dos minutos más tarde: después de un lateral, William giró hacia el centro, apuntó y la clavó contra el poste izquierdo de un Andrada que nada pudo hacer. Con un hombre menos, el Scratch era mejor y se perfilaba para mantener su dominio y ponerse en ventaja. Pero apareció la magia del distinto.
A los 22, cuando parecía que Argentina estaba condenada a aguantar frente a un rival mejor armado, Iturbe recibió a 30 metros del arco, puso tercera, se sacó a tres rivales con una facilidad asombrosa y definió con zurda ante la salida del arquero. Brasil salió a buscar y estuvo cerca con un tiro libre de Casemiro que dio en el travesaño, en la espalda de Andrada y fue al córner.