Luego del impasse que tuvieron entre mayo y septiembre, Laurita Fernández y Nicolás Cabré no solo pudieron limar las asperezas y recomponer su relación, sino que volverán a trabajar juntos.

A partir del 5 de enero protagonizarán Me duele una mujer en el Multiteatro y estarán acompañados por Carlos Portaluppi.

Si bien se sabía que el actor estaba comprometido con este proyecto teatral, quien dio la noticia sobre la dupla, que es muy efectiva sobre las tablas, fue nada menos que Soledad Silveyra.

Emocionada porque la fueron a ver en "Dos locas de remate", la comedia que protagoniza junto a Verónica Llinás, "Solita" hizo un posteo en sus redes en el que mandó al frente a la pareja.

"Tan chiquitos, tan hermosos y tan humanos. Van a ser dirigidos por @manuelgonzalez.gil y producidos por @juanmanuelcaballe, nuestros queridísimos director y productor estrella, en el @multiteatro @tomas.rottemberg", anunció la actriz. Por lo pronto, ni Laurita ni Cabré hablaron al respecto, pero compartir el trabajo nunca fue un problema para ellos.

Se conocieron en marzo de 2018, cuando Griselda Siciliani abandonó Sugar y la bailarina fue elegida para ocupar su lugar, acompañada por Cabré y Federico D´Elia.

En ese entonces él estaba en pareja con Josefina Silveyra y ella, con Federico Bal.

Desde el principio hubo rumores de romance, pero ellos aseguran que recién comenzaron a salir en julio, cuando terminó la temporada.

Para Laurita fue la relación más seria de su vida, ya que por primera vez se animó a proyectar formar una familia, embelesada por el vínculo de Nicolás con Rufina -la nena que tuvo con la China Suárez-.

Por eso, rápidamente comenzaron a convivir y se compraron una casa en Pilar.

Durante el verano de 2020 volvieron a compartir escenario con Departamento de soltero, pero la relación se fue desgastando y, luego de pasar varias semanas distanciados, porque ella se fue de viaje a Estados Unidos y cuando volvió tuvo que cumplir la cuarentena en su departamento de soltera, decidieron separarse.

Al cabo de unos meses volvieron a estar juntos, pero en mayo de este año, cuando la rubia comenzó a promocionar El club de las divorciadas, el programa que condujo en eltrece, reveló que no solo se habían vuelto a separar, sino que le había comprado a Cabré su porcentaje de la casa que estaban construyendo.

Sorpresivamente, cuando se supo que su talk show no seguiría al aire, la joven de 30 años volvió a dar indicios de que se habían arreglado, motivo por el que muchos señalaron que nunca cortaron, sino que se trató de una "movida de prensa".