Deuda: Fernández demandó menores tasas y plazos de pago más extensos
Al exponer en Roma durante la segunda sesión plenaria de la jornada final de la Cumbre de Líderes del G20, el jefe de Estado argentino remarcó la importancia de "canjear deuda externa por acción climática".
El presidente Alberto Fernández calificó este domingo como claves "las menores tasas y plazos de pago más extensos" de deuda externa, al exponer en Roma durante la segunda sesión plenaria de la jornada final de la Cumbre de Líderes del G20.
En el panel cuya temática fue "Cambio Climático y Medio Ambiente", Fernández consideró "claves" los "canjes de deuda por acción climática, las menores tasas y plazos de pago más extensos" de la deuda externa.
"El deterioro de la casa común reclama revisar sus cimientos. No es suficiente con una renovación cosmética. Necesitamos identificar los avances en tecnologías limpias como bienes públicos globales", subrayó.
En ese marco, el Presidente advirtió: "Sin multilateralismo ambiental, estaremos corriendo todos hacia el abismo. Como el General (Juan Domingo) Perón alguna vez lo señalara para nuestra Argentina, 'al mundo lo salvamos entre todos, o al mundo no lo salva nadie'".
Además, insistió en destacar la prioridad en "avanzar en acuerdos sostenibles en materia de deuda externa" e "identificar los avances en tecnologías limpias como bienes públicos globales".
"La justicia ambiental requiere justicia financiera global. Sin financiamiento sostenible no habrá desarrollo sostenible", enfatizó.
En ese marco, Alberto Fernández señaló que "los recursos para la implementación del Acuerdo de París siguen siendo insuficientes, especialmente para los países más desfavorecidos".
"Son los países desarrollados quienes más se beneficiaron del uso intensivo de los recursos ambientales del planeta durante los últimos siglos. Por eso es esencial el concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas", resaltó el Presidente.
Para Fernández, "los países que produjeron la mayor huella ambiental son los mismos que dominan las tecnologías que pueden reducir el impacto de la producción sobre el medio ambiente".
"Esta transición tendrá sobre ellos un efecto positivo, no solo en materia ambiental, sino sobre la producción y el empleo. En cambio, el desafío es enorme para los países en desarrollo y de renta media, como el que yo represento", manifestó.
Al respecto, el Presidente afirmó que para la Argentina "el impacto de esta transición puede ser negativo en términos de cohesión social".
"Al mismo tiempo y dada la primarización de nuestras exportaciones, es imprescindible que las nuevas reglas ambientales estén respaldadas en evidencia científica para que no constituyan una barrera injustificada al comercio", concluyó.