"Hoy no tenemos ese tema en agenda, sabemos que es una preocupación de la CGT, y todos los años ha habido una respuesta y supongo que este año también la habrá", respondió el ministro al ser consultado sobre la posibilidad de que el Gobierno anuncie una modificación del mínimo no imponible.

Sobre las espaldas de Hugo Moyano presionan las bases cegetistas que verán licuados el plus de fin de año y parte de los aumentos de 2010 si no se eleva el piso. Para 2011 ocurre lo mismo. Según reveló Ámbito Financiero, desde el Gobierno ya le hicieron un guiño: habrá baja de Ganancias para los sueldos, pero Cristina de Kirchner no lo anunciará todavía. Para balancear esa demora, Moyano instruyó a su abogado, Héctor Recalde, para que acelere el tratamiento de la ley de reparto de ganancias empresariales entre los trabajadores.

Sobre ese proyecto, el titular de la cartera laboral sostuvo que "es un derecho constitucional que nunca fue reglamentado y hoy este proyecto en el Parlamento es un símbolo de cómo la Argentina se ha transformado en estos siete años". Recalde pretende que esa iniciativa vuelva a ser tratada en marzo.

"Qué bueno y qué importante es que hoy la discusión en el campo laboral pase a través del pago de ganancias", remarcó y recordó que cuando empezó su "tarea hace siete años con Néstor Kirchner, las preocupaciones eran muy, muy otras, y nos alegramos que este sea el debate que esté instalado ahora".

Actualmente, este impuesto alcanza a los trabajadores solteros con ingresos superiores a los 4.818 pesos mensuales y casados que perciban más de 6.662 pesos. Para la CGT, el límite debería elevarse a 7 mil pesos para los solteros y 8 mil para los casados.

Además, Tomada consideró que aún "no se puede establecer" un porcentaje de mejora salarial para este año, y confió que en las negociaciones entre empresarios y trabajadores habrá "racionalidad". Antes de encabezar el acto de su lanzamiento como precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en Palermo, el funcionario señaló que las paritarias "recién ahora están empezando" en diversos sectores, y consideró que "estos son los tiempos de las declaraciones altisonantes".

Tomada indicó en declaraciones radiales que ye está "conversando con empresarios y con dirigentes sindicales" para garantizar el "equilibrio" de las negociaciones salariales. "Creo que todo va a transcurrir con la racionalidad que vimos en años anteriores", estimó.

El ministro puntualizó que las mejoras salariales que se logren van a estar en sintonía "con como le vaya a cada uno de los sectores" involucrados en las negociaciones. Por ese motivo, aseguró que "cuando decimos que no hay ni piso ni techo es porque hoy por hoy no se puede establecer un número, aunque, como siempre, a la larga puede aparecer un número promedio, una referencia".

A su criterio, en los últimos años "se ha demostrado que el funcionamiento de las paritarias ha sido equilibrado y que finalmente se alcanza un consenso, un camino que muchas veces no está exento de conflictos, pero donde predomina la racionalidad que nosotros planteamos".