Marcos Maidana dejó la piel en la unificación del cetro superligero de la Asociación Mundial de Boxeo ante el inglés Amir Khan, el 11 de diciembre último. Tras la batalla en el Mandalay Bay de Las Vegas, elegida como la pelea del año por la Asociación de Reporteros de Boxeo de EE.UU. (BWAA), el Chino se tomó unas vacaciones y hace una semana comenzó a moverse en Margarita, su ciudad natal, sabiendo que su figura creció más allá del fallo en contra.

Al santafesino lo esperan hoy en Buenos Aires para volver al gimnasio de José León Suárez a trabajar con su entrenador Cristian Rodríguez y en el centro deportivo de Chacarita, en San Martín, en donde laburará el físico con el doctor Walter Quintero.

Su equipo está armando el programa de peleas y, si bien hay opciones, ya se sabe que no van a hacer: “Por Internet salió que yo iba a pelear con el yanqui Devon Alexander, el 30 de julio. No es cierto. No hay nada de eso”, afirmó. La opción que más cuerpo tiene es una pelea de reaparición entre abril o mayo. Las posibles sedes serían Santa Fe (el Chino es fana de Colón y en el club hay buena onda), alguna ciudad de la provincia de Buenos Aires o la Patagonia. El siguiente paso sería entre junio y julio, en los Estados Unidos, ante una figura de peso. Es más, HBO lo puso en un listado de oponentes de Floyd Mayweather...

En las últimas horas comenzó a cobrar forma un plan B. Como el mexicano Juan Manuel Márquez desistió de enfrentarse con su compatriota Erik Morales el 9 de abril, llegó la oferta a la Argentina para ocupar la vacante. La posibilidad gusta porque creen que es el momento ideal para enfrentar a un veteranísimo Morales, aunque hay que negociar mucho.



Fuente. ole.com.ar