El western resurge con una mirada revisionista

Ante el estreno de "Más dura será la caída" (Netflix), que se presume podrá llevarse varias estatuillas en los próximos Oscar, es un buen momento para volver a ver en las plataformas de streaming grandes westerns que hicieron historia.

John Ford, Howard Hawks, Anthony Mann, William Wellman, Budd Boetticher, Raoul Walsh, Fred Zinnemann y Delmer Daves son solo algunos de los grandes directores que sobre todo durante las décadas de 1940 y 1950 elevaron al western a la categoría de género más popular y representativo de Hollywood.

Si bien en la prehistoria del cine habría que remontarse hasta 1903 para encontrar en “Asalto y robo de un tren”, cortometraje de Edwin S. Porter, el verdadero inicio del western, lo cierto es que luego de esa edad de oro que hoy se analiza como el período clásico las películas del Oeste sobre enfrentamientos entre cowboys e indios, robos a bancos, asaltos a trenes y diligencias, sórdidas cantinas y las figuras del sheriff y del outlaw en pleno siglo XIX ingresaron en una continua decadencia.

Hasta que ciertos realizadores como Sam Peckinpah, Sergio Leone o Clint Eastwood las retomaron ya con una mirada bastante más desencantada, crepuscular y revisionista.
 

"Los Imperdonables", un clásico del Lejano Oeste, con Clint Eastwood.



Más allá del fenómeno de “Los imperdonables”, film de y con Eastwood que en 1993 ganó nada menos que el premio Oscar a Mejor Película y Dirección, el western tuvo pocos cultores, escasas sorpresas y no demasiado interés por parte de un público masivo.

Tuvieron que aparecer autores de prestigio como los hermanos Joel y Ethan Coen con “Temple de acero” (2010) y “La balada de Buster Scruggs” (2018), ambas disponibles en Netflix, y un cineasta con hinchada propia como Quentin Tarantino para reinstalar el género con “Django sin cadenas” (2012), que está incluida en el catálogo de Netflix, y “Los ocho más odiados” (2015), que se puede ver tanto en HBO Max como en Amazon Prime Video.
 

Candidata al Oscar

 

"Más dura será la caída" es un western épico, sangriento e hiperestilizado que atrapa durante 130 minutos.


La cita a Tarantino no es caprichosa, ya que el talentoso cineasta parece haber inspirado y animado a nuevas generaciones para que recuperasen episodios que quedaron al margen de la historia oficial. Es el caso del inglés Jeymes Samuel, quien en “Más dura será la caída” (“The Harder They Fall”) reunió a un elenco de estrellas afroamericanas encabezado por Jonathan Majors, Idris Elba, Zazie Beetz, Delroy Lindo, LaKeith Stanfield, Regina King y Damon Wayans Jr. para un film sobre (anti)héroes negros al frente de distintas bandas que se disputan el poder, el control de los pueblos y, claro, del dinero. El resultado es un western épico, sangriento e hiperestilizado que tiene en buena parte de sus 130 minutos a la revancha y la venganza como motores principales.

Entre los productores de “Más dura será la caída” está el popular rapero Jay-Z y -otra vez la referencia a Tarantino- Lawrence Bender, productor de “Perros de la calle”, “Tiempos violentos”, “Jackie Brown: Triple traición”, la saga de “Kill Bill” y “Bastardos sin gloria”. Y, más allá de la impronta propia que le otorga Samuel, el sello tarantiniano y los homenajes a Sergio Leone se perciben en varios pasajes de este film que Netflix estrenó el miércoles último. Cabe indicar que este director ya había filmado en 2013 otro valioso western como “They Die by Dawn”, por lo que estamos claramente frente a un referente de la nueva generación dentro de este género.

Lo del revisionismo en “Más dura será la caída” tiene que ver sobre todo con que los negros casi nunca fueron protagonistas exclusivos de westerns, salvo en el breve período entre 1970 y 1976, cuando -en el pico de popularidad de la era conocida como Blaxploitation- varias figuras afroamericanas de la época fueron convocadas para una quincena de largometrajes ambientados en el Viejo Oeste. El reciente estreno de Netflix va todavía más allá y recupera personajes que realmente existieron, pero que siempre fueron minimizados o desestimados por guionistas, productores y directores de Hollywood. Hoy, en plena eclosión del movimiento Black Lives Matter, alcanzan -más allá de que se manejaban siempre al margen de la ley- una merecida reivindicación.
 

Recorrido por el género

 

"Danza con lobos", de y con Kevin Costner, ganó 7 premios Oscar.


Aunque a varios de los westerns clásicos hay que buscarlos en YouTube o rincones muchas veces ocultos de la web, unos cuantos títulos valiosos están disponibles en distintas plataformas.

En ese sentido, es muy amplio el catálogo de Qubit, que incluye “Winchester 73”, de Anthony Mann; “El bueno, el malo y el feo”“Por un puñado de dólares” “Erase una vez en el Oeste”, todas de Sergio Leone; “La diligencia” y “Pasión de los fuertes”, de John Ford; “A la hora señalada”, de Fred Zinnemann; “Murieron con las botas puestas”, de Raoul Walsh; “El tren de las 3:10 a Yuma”, de Delmer Daves; “Vera Cruz”, de Robert Aldrich; y “La pandilla salvaje”“Traigan la cabeza de Alfredo García” “Pistoleros del atardecer”, las tres de Sam Peckinpah.

Un recorrido por décadas siguientes debería incluir a títulos de claro espíritu revisionista como “Pequeño gran hombre” (1970), de Arthur Penn; “Cabalgata infernal” (The Long Riders”, 1980), de Walter Hill (Apple TV); “Silverado” (1990), de Lawrence Kasdan (está en Netflix), y “Danza con lobos” (1990), de y con Kevin Costner, ganadora de 7 premios Oscar, incluidos los de Mejor Película Dirección y Guion (YouTube).

En el flamante servicio de HBO Max tenemos también varios largometrajes insoslayables: “Río Bravo”, de la dupla Howard Hawks-John Wayne; “Fuerte apache” (1948) y “La legión invencible” (1949), ambas también con el icónico Wayne, pero en estos casos dirigidos por John Ford; y, más acá en el tiempo, desde “La pandilla salvaje” hasta “Los imperdonables”, con ese cultor infatigable del género que ha sido desde siempre Clint Eastwood. Es que, de hecho, “Cry Macho”, su reciente estreno que dirigió y protagonizó en plena pandemia ya con más de 90 años, es -en esencia- un auténtico western crepuscular. Contemporáneo, sí, pero western al fin.

Si nos sumergimos en la oferta de otras plataformas el disfrute podría continuar con “Estación Comanche” (1960), de Budd Boetticher (Movistar Play); “Butch Cassidy and the Sundance Kid” (1969), de George Roy Hill y con la dupla Paul Newman-Robert Redford (Star+); y -por qué no- con películas argentinas como “Aballay, el hombre sin miedo” (2011), de Fernando Spiner (Amazon Prime Video); y “Fuga de la Patagonia” (2016), de Francisco D'Eufemia y Javier Zevallos, (también disponible en Amazon Prime Video).

“Más dura será la caída” no es el único western reciente estrenado por Netflix. Otro título recomendable es “Noticias del gran mundo”, con el infatigable Tom Hanks como un veterano de la Guerra Civil que recorre los pueblos más inhóspitos y aislados narrando historias inspiradas en noticias reales de los diarios de la época. Un trovador, un juglar, un pionero de la comunicación que, como suele pasar en todas las películas del Oeste, terminará metiéndose en más de un problema.