Continúa la campaña de descacharrado que lleva adelante la Municipalidad en diferentes barrios de Santa Fe. Este martes los trabajos se realizaron en la zona conocida como Vía Muerta. Las acciones de descacharrado ya se realizaron en San Pantaleón, Alto Verde, Santa Rita y ahora se sumó Colastiné Norte. En tanto, los trabajos continuaban hoy en Pompeya y la semana próxima en Los Hornos.

Con respecto a las tareas que se realizaron, el subdirector de Promoción de la Salud del Municipio, Juan Picatto, destacó que “el alcance del trabajo fue de aproximadamente ocho manzanas; estamos hablando de terrenos muy grandes y alcanzamos a visitar aproximadamente a 150 familias”.

Vale destacar que en esta oportunidad, el trabajo se realizó con familias de la escuela 9 de Julio que recibieron, previamente, una capacitación de la Municipalidad en la prevención del dengue. “Ésta es una demanda que surge de parte de los actores barriales. La Municipalidad viene realizando un trabajo sostenido con la escuela de la zona y en ese marco identificaron cuáles eran las necesidades y nos pusimos a trabajar. Por ese motivo, hicimos un taller de prevención en noviembre, donde dimos herramientas lúdicas y recreativas trabajando con niñas y niños que asisten a esta escuela sobre prevención de dengue y ahí planificamos las acciones que concretamos”, detalló Picatto.

Con respecto a la respuesta de los vecinos cuando se realiza la visita casa por casa, el funcionario indicó: “Como es habitual, la respuesta es muy buena, son pocos los domicilios donde no podemos ingresar, pero lo importante es que el vecino nos da la oportunidad de conversar y ahí hacemos consejería de cuidado e hincapié sobre el dengue y qué hay que hacer en caso de que aparezcan los síntomas”.  

Lo educativo es social

Las acciones se realizaron en conjunto con instituciones y organizaciones sociales como la escuela 9 de Julio. En ese sentido, la directora del establecimiento, Natalia Liponezky destacó el trabajo en conjunto: “Lo educativo es social, sobre todo para nosotros que estamos anclados en una comunidad con muchas carencias pero también con muchas fortalezas. Muy aferradas a los lineamientos de la educación ambiental”.

El trabajo directo en el territorio fue el punto de partida para observar que “el tema de los residuos era muy conflictivo, al igual que el tema del agua. Por eso cuando recibimos la propuesta del municipio de realizar talleres en relación al dengue, el mosquito y el descacharrado nos pareció que era lo que necesitábamos, por eso estamos colaborando con esta actividad”.

Al no poder salir de la escuela, el trabajo se realizó aulas adentro. Además se compartió información por las redes sociales y “muchas de las integrantes de las cuadrillas que están recorriendo el barrio, son mamás de nuestra comunidad”, consignó Liponezky.