Renunció a su cargo la subsecretaria de Comercio Interior, Débora Giorgi
La exiministra de Industria de Cristina Kirchner y hasta ahora funcionaria de Alberto Fernández dimitió a su puesto, aparentemente por tensiones con el ministro de Desarrollo Matías Kulfas.
La exministra de Industria durante la gestión de Cristina Kirchner, Débora Giorgi, renunció a su cargo en la Secretaría de Comercio Interior tras tensiones con el ministro de Desarrollo Matías Kulfas. La segunda del secretario de Comercio Interior Roberto Feletti que aguardaba ser designada de forma oficial como subsecretaria del área desde hace 52 días, cesó su labor en las últimas horas.
Desde Casa Rosada confirman su paso al costado, pero aclaran que nunca asumió formalmente. “Débora Georgi colaboró en la etapa inicial para afirmar el equipo pero nunca se formalizó su nombramiento”, justificaron.
Fuentes del entorno de la funcionaria aseguraron que desembarcó en la Secretaría para "trabajar e integrar el equipo con el objetivo de desarrollar y consolidar una política de precios sustentable", y agregaron que a 52 días de haber asumido, el decreto presidencial con su designación no fue firmado "por presiones de Kulfas", lo que hizo que Giorgi "se cansara" y presentara su renuncia.
Lo curioso es que desempeñó actividades hasta el miércoles, y utilizó sus redes sociales para difundir su labor. “Seguimos ordenando los desajustes en los precios de bienes de primera necesidad que encontramos iniciando la gestión, ampliando la oferta y controlando el aumento injustificado”, tuiteó Giorgi junto a una foto en la que se la ve con reunida con Feletti.
La funcionaria desembarcó en el gabinete conformado por el Gobierno de Alberto Fernández tras las PASO, con la misión de custodiar el nuevo congelamiento de precios dictado por Feletti al asumir al cargo. Aún no hay precisiones sobre su futuro.
Cabe destacar que Giorgi fue una de las más de dos mil dirigentes oficialistas que firmaron la proclama del 25 de mayo, que exigía la suspensión de los pagos de deuda al FMI y al Club de Paris. "Primero la salud y la vida, después la deuda", rezaba el pedido.