El multimillonario Elon Musk consiguió un comprador para su casa en Hillsborough, California. Con un precio de casi u$s 32 millones, la propiedad de 15.000 metros cuadrados en las afueras de San Francisco se vendió luego de 52 días en el mercado.

El anuncio, publicado en el sitio Realtos.com, describía así a la mansión: "Rara oportunidad de poseer una de las parcelas de tierra más grandes, más de 47 acres, en la península de San Francisco con vistas panorámicas de la bahía y el horizonte de la ciudad. Esta propiedad de alrededor de 1912, se ha transformado hoy con renovaciones que incluyen una cocina de 5 estrellas completamente renovada y ampliada con espacio para un chef personal, una gran sala de estar con ventanas restauradas, una biblioteca con paredes de cuero y chimenea. Sala de cócteles y comedor independientes". 

Pero no solo tiene detalles que se ven, el lujo también está en el detrás de escena: "Las actualizaciones a la infraestructura incluyen cable de fibra óptica debajo de la entrada, sistema de seguridad de alta gama, sistema de sonido interior y restauración de varias características de la época. A solo 15 minutos del aeropuerto de San Francisco y del centro de jet privado. Embalse en la propiedad para riego de jardines. Excelentes colegios públicos y privados", describía el anuncio.

La propiedad de un total de 7 habitaciones, 9 baños, cocina full size y pileta, no estuvo mucho tiempo en manos del fundador de Tesla. De hecho, Musk la había comprado en 2017 por un total de u$s 23,3 millones.

En junio de este año había admitido en Twitter que tenía intenciones de venderla porque "es una casa especial, que necesita de una familia grande que viva allí".

El millonario, que al parecer ha estado viviendo en una humilde casa prefabricada de 37 metros cuadrados en Texas que alquila a su compañía SpaceX, ha dicho que planea dirigir todos sus activos hacia su futura misión de colonizar Marte.

El año pasado, Musk se deshizo de cuatro propiedades en Los Ángeles, tres de ellas en Bel-Air, según informó Los Angeles Times.
 

El precio de las propiedades oscilaba entre u$s 4,43 millones por una casa de un solo piso de la década de 1960, hasta u$s 6,77 millones por una casa de estilo colonial de 4.000 metros cuadrados. 

La más grande de las tres, una mansión de seis dormitorios y siete baños de 1,5 acres, se vendió por u$s 29,72 millones. En una calle cercana, la cuarta casa se vendió por u$s 21 millones, según informó Realtor.com.