Estudiantes fue goleado en Brasil

El campeón del fútbol argentino jugó muy mal y fue aplastado por Cruzeiro con un categórico 5-0. Los goles fueron de Wallyson (PT 50s y ST 37m), Roger (PT 17m) y Montillo (PT 38m y ST 13m). Es la peor derrota del Pincha en la historia de la Copa.

Estudiantes recibió golpe tan duro como inesperado en su debut en la Copa Libertadores. Fue aplastado por Cruzeiro por 5-0 en Brasil, justo en el mismo escenario donde el Pincha se coronó rey de América en 2009. "Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver", reza una canción de Sabina, y tiene razón.

Ya desde la primera jugada del partido se comenzó a escribir el destino de la noche. A los cincuenta segundos, Wallyson recibió muy solo cerca de la medialuna, sacó un remate que se desvió en Federico Fernández y la pelota fue a caer detrás del cuerpo de Orión, directo a la red.

La pronta desventaja quemó todos los papeles y el Pincha, que estaba preparado para apostar a la contra, debió tomar la iniciativa. Cruzeiro le cedió la pelota y, aunque sin claridad, los de Berizzo estuvieron cerca del empate con un cabezazo de Fernández que fue justo a las manos de Fabio.

A los 17, cuando el Pincha estaba volcado en ataque, una contra derivó en el segundo gol para el local. Montillo le ganó con maestría a Braña, habilitó Roger, quien desairó a Verón y definió abajo ante la estéril estirada de Orión.

El 2-0 fue otro mazazo para Estudiantes, que daba ventajas atrás y era muy tibio adelante.
Para colmo, los brasileros, agrandados, se daban tiempo para todo tipo de lujos y no por eso resignaban su disposición a meter como en una final en todos los sectores de la cancha. Sobre el cierre del primer tiempo llegó el tercero. Hubo intercambio de roles: Roger habilitó a Montillo, quien quedó despatarró al arquero y tocó con el arco vacío.

En el complemento la tónica no varió: Estudiantes siguió impotente, Cruzeiro mucho más activo, veloz y con poder de fuego. A los 13, como era de esperar, cayó la valla de los platenses por cuarta vez. Fue Montillo nuevamente el goleador, esta vez con un excelente remate cruzado desde fuera del área.

A falta de media hora el partido era un suplicio para los argentinos, que apostaban sus boletos a no recibir más goles. Cruzeiro, satisfecho por la goleada, sacó el pie del acelerador, pero así y todo llevó al cuenta de sopapos a cinco, cuando a los 37 Wallyson llegó para empujarla abajo del arco tras un centro bajo.