Eduardo Domínguez es, sin lugar a dudas, el gran líder de Colón de Santa Fe. En la primera mitad de 2021, el entrenador fue el artífice de un equipo que se consagró campeón de la Copa de la Liga Profesional, que significó el primer título de Primera División en la historia del Sabalero, y este sábado podría escribir otro capítulo glorioso: conquistar el Trofeo de Campeones ni más ni menos que ante el River de Marcelo Gallardo.

Dentro del corralito, Domínguez aparenta ser un técnico tranquilo, que mantiene su postura y no demuestra conductas fuera de lo normal. Sin embargo, fuera del campo de juego sí es dueño de toda una rareza para estos tiempos: no utiliza WhatsApp.

Su desapego a la aplicación de mensajería instantánea comenzó el 13 de marzo de 2017, día en el que hizo su debut como DT de Colón. Aquella jornada, el conjunto santafesino empató con Olimpo de Bahía Blanca 1-1 y Domínguez recibió apenas unos pocos mensajes, los cuales mayoritariamente provenían de familiares.

Cinco días después, el Sabalero le ganó 2-0 el clásico a Unión y el WhatsApp del entrenador se inundó de mensajes. En total, fueron más de 300. En ese momento, Domínguez hizo el clic, no leyó ninguno de los chats y decidió dejar de utilizar la aplicación. “No era bronca con nadie, ya que era gente que me quiere y me quería felicitar. Pero no me quise creer lo grandioso que me iba a sentir leyendo las felicitaciones. Y a partir de allí nunca más tuve WhatsApp”, contó en Fox Sports a comienzos de 2020, justo antes de iniciar su segundo y vigente ciclo en Colón.

Eduardo Domínguez, el verdugo del River de Marcelo Gallardo

El entrenador parece tener la fórmula contra el Millonario de un histórico DT de Boca y quien también es su yerno: Carlos Bianchi. Es que, en sus pasos como técnico de de Huracán y Colón, enfrentó al River de Gallardo en ocho oportunidades, de las cuales le ganó tres, empató cuatro y perdió tan solo una.

Gracias a estos contundentes números, la gente del Sabalero se ilusiona con poder festejar el próximo sábado por la noche, en Santiago del Estero, la obtención del segundo título profesional de Primera División en toda su historia.