Eduardo Domínguez, el verdugo de Marcelo Gallardo en River
El DT sabalero ostenta un historial favorable en este tipo de enfrentamientos. Cómo le fue dirigiendo a Huracán y a Colón ante el Muñeco.
Colón y River pondrán en juego algo así como el cetro de «lo mejor del año» en Santiago del Estero, la provincia que este año intentó conquistar el fútbol argentino con la inauguración de un estadio con estilo mundialista, que albergará una nueva final, como sucedió con la Supercopa y la Copa Argentina. En esta ocasión, estará en juego el Champions Trophy. Y para ambos, puede ser una noche de fuertes emociones.
Un calor agobiante recibió a los protagonistas. River llegó ayer y Colón está aquí desde el jueves. Y el estadio Madre de las ciudades, que tiene una capacidad de 25 mil personas, estará llena. La mitad será roja y blanca y la otra mitad será negra y roja.
Si bien las expectativas son las mismas y ambos equipos buscarán mantener el trofeo en juego, el entusiasmo puede ser diferente. Para River, más allá de la seriedad que siempre le da a todo tipo de competición, puede representar una final más mientras por Colón es un partido trascendental en su historia.
Es ese el Sabalero está a las puertas de su segundo título por AFA en sus 116 años de vida. Y con el aliciente de tener a su afición en la grada. Hace seis meses, cuando el equipo santafesino venció 3-0 al Racing y ganó la Copa de la Liga Profesional, en San Juan no hubo espectadores porque la asistencia a estadios no estaba habilitada por restricciones por la pandemia de coronavirus.
Por su parte, River ya tiene la tranquilidad de tener sacó la espina con la liga local consiguiéndolo hace tres semanas después de más de siete años y por primera vez en el ciclo de Marcelo Gallardo. De todos modos, una copa más le daría un cierre ideal del año, ya que conseguiría otro título para llegar a los 14 en el ciclo del DT y cerraría la fila de celebraciones que arrancaba con la obtención del campeonato, continuaron con la confirmación de continuidad de Muñeca y el tercer aniversario de la final de madrid.
Para Gallardo puede ser especial, además, porque si su equipo levanta la copa, él llegará a Ángel Labruna, quien sumó 16 estrellas como jugador y 6 como técnico. El MuñecaHasta el momento tiene ocho como futbolista y 13 como entrenador. Si agrega uno más, ambos quedarán como las personas más ganadoras de la historia del club, con 22 títulos cada uno.
En ese sentido, las luces también estarán enfocadas en Leonardo Ponzio. No solo porque va a ser su último partido como profesional, pero también puede llegar a 17 victorias con la banda roja y convertirse en el jugador más premiado de la institución superando nada menos que a Labruna.
River llega a esta final ya sin el peso que tuvo que llevar durante casi todo este año, en el que se interpusieron demasiados obstáculos (el brote de coronavirus, el 30 bajas por lesiones en el segundo semestre, complicaciones para construir equipos por convocatorias a las selecciones, la dura eliminación, con un deslizamiento de tierra, de la Copa Libertadores), incluyendo altibajos futbolísticos.
Gallardo encontró y reinventó un equipo tras el golpe con el Atlético Mineiro y ahora aparece entrenamiento competitivo de cara a la próxima Libertadores, con la búsqueda de mayor calidad en el mercado de pases.
Y si hablas de un salto cualitativo, el entrenador Millonario tiene en el radar la joya de Colón, Facundo Farías. Aunque compite con equipos importantes de Europa. Mientras tanto, también estará atento a lo que suceda con Julián Álvarez, seguido de poderes del Viejo Continente. Farías fue el mejor en el primer semestre y Álvarez, en la segunda mitad. Ambos tuvieron su explosión y será uno de los grandes duelos de la noche santiaguera.
River es, desde el juego – coinciden sus rivales – el equipo más destacado del fútbol argentino en la actualidad. Los registros lo apoyan. En la liga que ganó llenó todos los cuadros de estadísticas. De ser el máximo goleador (anotó 53 goles), tener el gol menos batido (recibió 19, como Boca), tener más posesión del balón (62%), ganar más partidos (16), perder menos (3), ser el mejor local (líder con 29 puntos) y visitante (arriba con 25 puntos) y tener al máximo goleador del torneo, Julián Álvarez, con 18 goles.
En comparación, Columbus su rendimiento bajó este último semestre, ya que le faltaba equilibrio, principalmente. Registró 11 victorias y 8 derrotas en Liga. No tuvo la misma solidez que le llevó a ser campeón en la primera parte del año, cuando estaba muy bien colocado detrás, y contó con más precisión y contundencia en el ataque. Es precisamente cuando consigue combinar estas dos características cuando más se parece al que ganó la Copa de la Liga. Pero cuando no lo especifica, se queda perplejo.
Esta situación puede deberse a la búsqueda de Eduardo Domínguez por tener un equipo que intente ser protagonista la mayor parte del tiempo. No es por casualidad que River le ha prestado tres jóvenes de su plantilla (Cristian Ferreira, Lucas Beltrán y Nahuel Gallardo) para potenciarlos.
Y esa intención, sumada al hecho de haber sido campeón, puede haber sido lo que puso a Domínguez en el radar de los grandes. De hecho, Por mucho que los dirigentes de River hayan argumentado que no tenían otro plan que el de Gallardo, en Núñez el ex-Huracán era una alternativa. Lo mismo en Boca e Independiente.
A diferencia de Gallardo, que ya anunció que seguirá en River, Domínguez -que en Colón es una especie de Gallardo- Aún no ha definido su futuro. Tiene contrato por un año más, pero con una cláusula que indica que puede rescindirlo unilateralmente si no quiere continuar. En Santa Fe se preparan para un 2022 especial desde el Sabalero volverá a jugar la Libertadores después de 12 años.
Los últimos antecedentes entre ambos equipos fueron este año en el Monumental. En la Copa de la Liga, River venció a Colón (3-2), que luego se convertiría en campeón. Y en Liga fue al revés: Colón venció (2-1) a quien luego levantaría el trofeo. Ese encuentro fue por la primera fecha del campeonato, partido en el que los santafesinos estrenaron el título de la Copa de la Liga. Al parecer, le entregaron el testigo a River, quien luego arrasó en la Liga Profesional y fue campeón. Por eso ahora se volverán a ver aquí, en Santiago del Estero, para definir quien es el mejor del año en el fútbol argentino.
Para River y Marcelo Gallardo, Eduardo Domínguez el es un rival complicado. Como entrenador de Colón, en cinco enfrentamientos que tuvo contra el equipo Millonario, hubo dos victorias Sabaleros, dos sorteos y solo una victoria del equipo de Núñez. El último partido fue en la inauguración del actual torneo, cuando Colón ganó 2 a 1 en el Monumental con goles de Aliendro y Góez, mientras que Matías Suárez descontó para los de la banda roja. Domínguez ya había superado a River como técnico del Huracán: lo eliminó de la Copa Sudamericana 2015.