Mery del Cerro se cansó de las burlas e hizo un fuerte descargo
La participante de MasterChef Celebrity 3 reaccionó ante las críticas y posteó un mensaje contundente.
A horas de la eliminación de la Tigresa Acuña de MasterChef Celebrity 3 (Telefe), Mery del Cerro, que sigue firme en el programa, compartió varias fotos llorando en el certamen de cocina.
Junto a las significativas imágenes, posteó una carta abierta remarcando que está cansada de que se juzgue a los famosos por mostrarse vulnerables al aire.
"Pensaba en lo poco acostumbradas que están la personas que consumen la tv/medios de comunicación a ver a famosos llorando, por lo que sea; impotencia, angustia, emoción o felicidad. Les parece raro o poco común entonces lo primero que sale es la crítica y juzgar al otro, es fácil hacerlo detrás de un teléfono. ¿Todos somos tan fuertes y nadie llora nunca?", expresó.
Y reivindicó su forma de mostrarse al aire, auténtica: "Yo soy esto que ven, a flor de piel, nunca pude caretear nada, se me notan las cosas que me pasan, fui siempre así y voy a seguir siendo yo.
En la misma línea, dejó bien en claro que seguirá mostrándose cómo es, sensible, y que a pesar de que no le resulta fácil cocinar seguirá poniéndole garra al programa.
"Al principio me ganaron los nervios, el no saber, la frustración... No la pasé bien en el arranque, realmente estaba muy angustiada y nerviosa. Cada vez que pasaba adelante se me aflojaban las piernas del miedo. Pero como siempre en mi vida voy para adelante", escribió Mery.
"Empecé a estudiar y aprender mucho por fuera del reality. Yo quería afrontar este desafío no para agradar o para ser aprobada por otro, lo hago para mí, para superarme. Elijo seguir esforzándome en algo que me cuesta muchísimo, pero le doy pelea porque siempre fui así en mi vida con todo", sumó.
"Soy extremadamente sensible. ¡Mi mamá es igual! Y muchas veces fui muy exigente con ella o juzgué su extrema sensibilidad. Hoy me encuentro así, por primera vez con el corazón abierto en este programa mostrándome al 100 en mis virtudes y mis debilidades. Por momentos desbordo", dijo.
Y siguió: "Al principio, hacía fuerza para controlar y reprimir el llanto, el enojo, el miedo, la vergüenza, trataba de ser dura. Sufría mucho los comentarios en redes y las opiniones, como si muchos supieran cocinar a la perfección o si nunca les diera miedo algo y pudieran llorar. Después, entendí que yo era así, le guste a quien le guste".
"Para muchos seré la ‘llorona’ y será fácil criticarme desde afuera, pero soy real y me muestro como soy sin reprimir mis sentimientos. Hoy estoy muy feliz en MasterChef aprendiendo mucho y encontrándome en lugares profundos, no me quiero ir. Sufría por no saber empanar una milanesa y hoy lo veo todo lo que aprendí desde ese entonces”, agregó.
Y se despidió subrayando que jamás cambiará su esencia a pesar de que muchos la tilden de "llorona".
"Mi deseo es que seamos más empáticos. Que no juzguemos la vida del otro, miremos para adentro antes de atacar. Hagamos ese ejercicio, vamos a menos enojos y más alegrías. Para serles sincera, a mí la crítica me destruye, no me hace bien. Por más de que hoy entienda mejor y me enfoque en mí, es inevitable que me haga mal. Busco fuerzas y aunque duela, seguiré siendo yo”, sentenció.