¿Qué es el Síndrome de las ventanas abiertas y cómo afecta?
El teletrabajo logró imponerse durante la pandemia por coronavirus, pero existen aspectos negativos.
Si bien el teletrabajo ya existía, con la llegada de la pandemia por coronavirus dicha modalidad se expandió en distintos rubros. Pese a las ventajas que puedan presentarse, también se registran aspectos que resultan negativos. Uno de ellos es el denominado “Síndrome de las ventanas abiertas”, el cual es muy común pero que termina incidiendo en la productividad de los trabajadores.
Durante la pandemia, la posibilidad de realizar teletrabajo permitió que muchas empresas pudieran continuar funcionando con normalidad y sin colapsar. Sin embargo, la modalidad laboral también generó una división de opiniones entre aquellas personas que desean volver o no a la presencialidad. En ese marco, se identificaron aspectos negativos del teletrabajo. Para el profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, Manuel Fernández Jaria se trató una solución para una situación de emergencia.
“A lo largo de este periodo lo que hemos hecho ha sido trasladar el modelo de oficina a los domicilios particulares de los empleados, de forma que se han incrementado algunos aspectos negativos como la hiperconexión”, planteó Jaria en relación al teletrabajo. Por eso, advirtió sobre el síndrome de las ventanas abiertas, el cual está asociado a la creencia de que tener muchas ventanas abiertas en la pantalla de la computadora como un símbolo de mayor productividad.
El considerar que tener muchas ventanas abiertas suele ser pensado como un aspecto positivo que permite la realización de multitareas. Sin embargo, para los especialistas de la UOC dicha situación no es favorable para las personas debido a que se pasa de una ventana a otra para hacer distintas tareas y por ende, no se logra concentrar en ninguna de ellas. Por eso, para el profesor “la multitarea nos hace ir más lentos e influye de forma negativa en la calidad y en la productividad”, indicó.
Además, remarcó que la multitarea en el teletrabajo impide concretar objetivos, “aumenta el cansancio y la carta mental” de las personas. De manera que el síndrome de las ventanas abiertas genera mayor cantidad de interrupciones y dificulta la productividad de las personas.