Cómo es la casa de Carla Pereyra y el Cholo Simeone en Madrid
El entrenador argentino y su esposa viven en un lujoso barrio en las afueras de la capital española.
El Cholo Simeone encontró en España su lugar en el mundo, un terruño que ya conocía a la perfección por su carrera como futbolista, pero que se metió de lleno en su corazón en todos estos años de éxitos al frente del Atlético Madrid, donde desarrolla un ciclo extenso plagado de gloria.
El entrenador reconstruyó su vida personal también, tras el divorcio de Carolina Baldini, dado que encontró el amor en Carla Pereyra, con quien configuró un matrimonio perfecto y del que llegaron dos hermosas hijas, Francesca y Valentina.
El Cholo y Pereyra tomaron una decisión muy pensada al analizar desprenderse de las luminarias del centro de Madrid y se arrojaron a la empresa de comprar una propiedad enorme en las afueras de la ciudad, más precisamente en La Finca de Pozuelo de Alarcón.
En esta especie de barrio cerrado, que se halla a unos ocho kilómetros de la capital española, Simeone y Carla son vecinos de múltiples personalidades, que van desde deportistas, políticos, artistas y un sinfín de famosos que escogen este estilo de vida.
La urbanización nació en 1989, en una zona boscosa en la que inicialmente solo se emplazaban algunas casas. El emprendimiento tomó fuerza y obligaron a todos los compradores de lotes a que edificarán sus residencias bajo la tutela del arquitecto Joaquín Torres para que todas las propiedades mantuvieran una misma fisonomía.
A partir de las beldades de la zona, como la tranquilidad, el contacto con la naturaleza, la seguridad, se estima que el valor de una mansión en ese condominio puede superar los 10 millones de dólares. Una suma enorme, que se vincula con las características del barrio.
En una entrevista, Carla explicó las motivaciones que llevaron al matrimonio a adquirir esta casona: "Compramos esta casa hace un tiempo y la he renovado al completo. Se refleja cómo nos gusta vivir, con espacios para compartir en familia y, sobre todo, mucha luz natural”.
En consonancia con la estructura típica de la zona, el hogar de Simeone y Pereyra dispone de un jardín gigante, donde brilla una piscina maravillosa que posee luz artificial para utilizarla de noche y un deck precioso de madera. A través de las redes sociales de ambos se puede tomar dimensión de la calidad de su mansión.