COI sugiere que se prohíba participación de atletas rusos y bielorrusos
La máxima organización del deporte mundial hizo ese pedido "con el fin de proteger la integridad de las competencias deportivas mundiales y la seguridad de sus participantes", luego de una nueva reunión celebrada este lunes para debatir sobre la postura del Movimiento Olímpico tras la invasión militar de Rusia a Ucrania.
El Comité Olímpico Internacionales (COI) recomendó a las federaciones deportivas de todo el mundo que se prohíba la participación de atletas rusos y bielorrusos en las competencias internacionales por la ruptura de la Tregua Olímpica por parte de esos países.
"La guerra actual en Ucrania pone al Movimiento Olímpico en un dilema. Mientras que los atletas de Rusia y Bielorrusia podrían continuar participando en eventos deportivos, muchos atletas de Ucrania no pueden hacerlo debido al ataque a su país", considera un comunicado del COI.
Frente a ellos, el Comité Ejecutivo de la entidad pidió a las federaciones y a los organizadores de eventos que "no inviten ni permitan la participación de atletas y funcionarios rusos y bielorrusos en competiciones internacionales".
En algún caso que no sea posible, por razones legales, los organizadores de eventos deberán "hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que ningún atleta o funcionario deportivo de Rusia o Bielorrusia pueda participar bajo el nombre de su país".
"Los ciudadanos rusos o bielorrusos, ya sea como individuos o equipos, deben ser aceptados solo como atletas neutrales o equipos neutrales. No deben exhibirse símbolos nacionales, colores, banderas o himnos", exigió el COI.
Por otra parte, la entidad retiró la Orden Olímpica -su máxima condecoración- al presidente ruso Vladimir Putin, al viceprimer ministro Dmitry Chernyshenko y al Viceprimer Ministro de la Federación de Rusia (Oro, 2014) y al Jefe Adjunto de Gabinete de la Oficina Ejecutiva Presidencial Dmitry Kozak.
Estas medidas se producen tres días después de la primera reacción del COI frente a la guerra, con la que solicitó no organizar ningún tipo de competencia en los países sancionados.
La Tregua Olímpica comenzó el viernes 4 de febrero, siete días antes de la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 y debía extenderse hasta el 20 de marzo, en la semana posterior a la clausura de los Juegos Paralímpicos.
Ello significaba la suspensión de todos los conflictos bélicos mientras se disputa una cita olímpica o paralímpica, compromiso que no fue cumplido por Rusia ni Bielorrusia.