Colón se volvió de Victoria con las manos vacías y muchas dudas respecto a su rendimiento. Si bien es cierto que hasta ahora los resultados son muy positivos, esta primera derrota desnudó algunas cosas que ya se venían viendo. Esta vez no tuvo contundencia ni la aparición de sus figuras para, por lo menos, traerse algo. 

Pero más allá de cualquier parámetro de análisis, lo real es que el equipo tuvo su primer traspié y sigue segundo en su zona. Aunque claramente debe mejorar si quiere llegar bien y tener aspiraciones de ganar el Clásico. Antes estará la escala ante Lanús, de alta exigencia en La Fortaleza. 

Durante el ciclo de Eduardo Domínguez, uno de los problemas era cuando el equipo arrancaba perdiendo. Rara vez lo daba vuelta dejando a la vista una falta de reacción. Ahora con la llegada de Julio Falcioni eso quedó por lo menos al inicio de lado, ya que ante Boca en La Bombonera comenzó abajo y alcanzó la igualdad en el final. 

Ante Barracas Central también le tocó estar 1-0 en desventaja, pero tuvo personalidad para reponerse y alcanzó el 2-1, que debió ser más amplio. Después, siempre empezó ganando. Ahora ante el Matador careció de argumentos y, pese a levantar en el complemento, la realidad es que estuvo más cerca de recibir el segundo que hacer la igualdad.

Será cuestión de que esto sirva como aprendizaje para los duelos que vienen. Ni hablar sabiendo que tendrá su primera presentación en el Brigadier López ante Unión el 19 de marzo. Un Colón con nombres importantes que mostró su imagen más pobre, pero que apenas se trata de una mancha en estas primeras cinco fechas de la Copa de la Liga Profesional.