Hidroponía: ¿Qué es y cómo hacerla en simples pasos?
La hidroponía es una técnica de agricultura súper útil para hacer una huerta en casa y cultivar tus propios alimentos.
Está de moda y muchos la consideran una práctica innovadora, pero existe desde hace miles de años. Civilizaciones antiguas, como los mayas, utilizaron técnicas de agricultura muy similares para desarrollar sus cultivos. Te contamos qué es y cómo hacer hidroponía para tener una hermosa huerta en tu propia casa.
Qué es y cómo hacer hidroponía
El cultivo hidropónico es aquel en el que el agua, y no la tierra, se utiliza como materia principal para hacer crecer una planta. En este tipo de técnica, los nutrientes y elementos químicos necesarios para la planta se disuelven en ella, donde son absorbidos por las raíces. Esto quiere decir que el agua se convierte en la nueva reserva de sustento, reemplazando a la tierra en esa función.
Para ello, es importante tener en cuenta los nutrientes para hidroponía, es decir, aquellos elementos que necesita una planta para crecer sana y fuerte y que debemos sumar al agua:
- Nitrógeno
- Potasio
- Fósforo
- Calcio
- Magnesio
- Azufre
- Hierro
- Manganeso
- Zinc
- Boro
- Cobre
- Silicio
- Molibdeno
Hidroponía en casa: primeros pasos
La ventaja de la hidroponía casera es que es muy simple y no conlleva el trabajo de limpieza y mantenimiento que demandan los cultivos hidropónicos a gran escala.
Para empezar a aplicar esta técnica en tu huerta, el primer paso es conseguir algunos elementos:
- Solución nutritiva para hidroponía: son los nutrientes que nombramos con anterioridad, en distintos recipientes. Podés hacerla de manera casera o comprar alguna solución hidropónica ya hecha.
- Balde o recipiente: debe tener 20 o 30 centímetros de profundidad y debe ser de color negro u oscuro para que la luz no llegue a las raíces.
- Tabla de madera: debe tener la misma dimensión del recipiente anterior.
- Bomba de aire: consultá por las mismas que se utilizan en las peceras. Son para oxigenar el agua.
- Sustrato para poner como base de las plantas: sirve para que el cultivo pueda retener los nutrientes que necesita para vivir. Es el equivalente del abono orgánico para los cultivos convencionales.
- Plantas (o semillas).
- Un tapón de plástico o goma.
No te asustes. No sólo hay una gran variedad y kits que permiten tener todo lo necesario para hacer un sistema hidropónico en casa sino que es bastante sencillo de construir si te das algo de maña con las manualidades. Sólo necesitás ingeniártelas para reutilizar ciertos materiales y, en pocos pasos, hacer una huerta ecológica.
Huerta hidropónica: armado en casa
Después de conseguir los materiales que mencionamos anteriormente, resta ponerse manos a la obra para lograr tu objetivo: una huerta hidropónica casera.
Acá van los pasos a seguir:
- Hacé un agujero en la base del recipiente que elegiste. Recordá que la profundidad tiene que ser de 20 o 30 centímetros. En el agujero que hagas va a ir el tapón (de goma o plástico), para hacer un recambio de agua de vez en cuando.
- Hacé orificios en la tabla de madera con un taladro y procurá que sean todos del mismo tamaño y con la misma distancia entre sí. La cantidad de agujeros que puedas hacer va a depender del tamaño de tu tabla.
- A través de los agujeros en la tabla, pasá los plantines con mucho cuidado para proteger las raíces. Éstas tienen que quedar sumergidas en el agua del recipiente y el tallo debe quedar en la superficie.
- Antes de sumergir las raíces, rodealas con sustrato, que es lo que les va a dar soporte y protección.
- Oxigená el agua con la bomba aireadora dos o tres horas al día y revisá los niveles de solución hidropónica de manera constante para que tus plantas reciban lo que necesitan día a día.
Cómo cuidar tus plantas hidropónicas
Para lograr que tu huerta hidropónica esté en perfectas condiciones, hay algunas recomendaciones que deberías tener en cuenta:
- Cambiá el agua del recipiente cada 15 días (removiendo el tapón) y recordá que podés usar esa misma agua para regar otras plantas en vez de tirarla.
- Para prevenir plagas, enfermedades o problemas en tus verduras y plantas te recomendamos observar su desarrollo de manera atenta. Cuando veas algún signo de algo raro, como puntitos blancos o algún tipo de hongo, consultá en el vivero donde solés comprar.
- Asegurate de que tus plantas reciban luz del sol.
Ventajas de la hidroponía en casa
El beneficio más notorio de la hidroponía casera es la posibilidad de producir nuestros propios alimentos sin necesidad de depender de otros que los produzcan. Además, evitamos la explotación de más superficies para uso agrícola, haciendo de nuestra huerta una fuente de alimento ecológico.
Otra ventaja de animarse a explorar los beneficios de la hidroponía en casa es que es un sistema que garantiza una fuente confiable de alimento, libre de pesticidas o agroquímicos que puedan afectar nuestra salud a largo plazo.
Al ser orgánicos, podemos asegurar que los cultivos hidropónicos son más saludables que los que compramos en el supermercado, ya que desconocemos el proceso de producción.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que, si bien este tipo de cultivos no involucra tierra ni depende de sus condiciones, consume mucha agua.
Desventajas de la hidroponía
A pesar de sus múltiples beneficios, cabe aclarar algunas desventajas de la hidroponía para que encares tu proyecto con una visión realista y ordenada. Primero que nada, sabé que un cultivo hidropónico requiere muchísima atención y supervisión precisa para lograr que las plantas crezcan de manera adecuada. Esto quiere decir dos cosas: que la hidroponía no garantiza el éxito de un cultivo y que hay que invertir más tiempo en su cuidado para lograr buenos resultados.
Otra desventaja es que las plantas se vuelven muy susceptibles a cualquier cambio por estar en óptimas condiciones para desarrollarse. Esto quiere decir que las pierden capacidad de adaptación porque no tienen que competir con ninguna otra o luchar contra alguna condición del entorno. Los cultivos hidropónicos se convierten en “hombre-dependientes”. En ese punto podríamos decir que son “frágiles”.