La tasa de inflación en España se disparó hasta alcanzar el 9,8% durante el mes en curso, su nivel más alto en 37 años, según datos preliminares publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La inflación subió 2,2 puntos porcentuales, desde el 7,6% registrado en febrero, debido al incremento de los precios en muchos sectores de la economía, especialmente tras el aumento del coste de la electricidad, el combustible, las bebidas sin alcohol y los alimentos no procesados.

Los precios ya llevan subiendo trece meses de forma casi consecutiva en España, con un único descenso del 0,4% en enero, mientras que el coste de la vida ha aumentado un 6,1% durante ese periodo, debido sobre todo a la subida del coste de la electricidad.

El INE también indicó que la tasa de inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos, subió cuatro décimas en marzo hasta alcanzar el 3,4%, su nivel más alto desde septiembre de 2008.

El Gobierno español aprobó este martes un paquete de medidas, como la rebaja de 20 céntimos por litro en el precio de la gasolina, además de ayudas directas a los sectores agrícola, pesquero e industrial, en un intento por hacer frente a un alza de los precios, que amenaza con frenar la recuperación económica en 2022.

Expertos consideran que, durante los próximos meses, la inflación mantendrá su tendencia alcista.