Wordle ya tiene una versión para los amantes de la ciencia
La variante fue creada por el mismo desarrollador que publicó la edición en español del entretenimiento de letras y palabras.
Wordle, el desafío de palabras que se viralizó a inicios de 2022, no sólo se ha vuelto popularísimo y sedujo a The New York Times, que rompió el chanchito para convertirse en su dueño. El juego se ha expandido en múltiples variantes, que imitan su propuesta aunque añaden algunas señas particulares.
Desde que Wordle ocupó la escena del entretenimiento en Internet surgieron ediciones en numerosos idiomas (incluyendo una en lunfardo llamada Boludle); hemos visto una versión con “dos cabezas”; otro para adivinar países; apareció corriendo en una vieja consola Game Boy; y Dordle se postuló como la variante “diabólica”, con un mayor nivel de dificultad en relación al título original. Ahora emerge en escena el Wordle científico que, naturalmente, hace foco en palabras de ese ámbito.
¿Qué es Wordle?
Un breve resumen para los desprevenidos que no oyeron hablar de Wordle. Se trata de un juego online para adivinar palabras que mezcla las propuestas de entretenimientos clásicos como los crucigramas, las sopas de letras y del “ahorcado”. La mecánica es simple: en la pantalla hay una cuadrícula y un teclado; en las casillas es preciso ingresar una letra, y una palabra en cada línea. Luego, con la ayuda de pistas de color hay que adivinar las palabras, con un total de seis intentos.
El juego original permite jugar una vez al día. Luego hay que esperar.
Creado por un programador independiente durante los tiempos de cuarentena, Wordle se lanzó en octubre de 2021. Su popularidad fue en aumento y a comienzos de febrero The New York Times Company compró al juego desembolsando una cifra jugosa.
¿Qué es el Wordle científico y cómo se juega?
El Wordle para los entusiastas de la ciencia fue creado por Daniel Rodríguez, el creador de la versión en español del juego. En este caso, las palabras que hay que adivinar se enfocan en el ámbito científico, a diferencia del título original que no se restringe a una única categoría o temática.
Otra diferencia entre el científico y el Wordle básico es la presencia en el primero de más letras por cada palabra. Eso sí: aquí también se juega con una sola palabra al día, siendo ésta la misma para todos los jugadores que recibirán una actualización al día siguiente.
Un dato interesante: tanto la versión en español de Wordle como la variante científica funcionan en plataformas que no recopilan datos de los usuarios. Se juega gratis, 100% online (es decir, sin descargas) y no es preciso registrarse. Puede usarse tanto en computadoras como en móviles, en ambos casos desde el navegador web, siguiendo este enlace.
Si la letra aparece en color verde, significa que la letra está en el lugar correcto. El amarillo implica que la letra está en la palabra pero no en la posición correcta. El gris se traduce como un error: la letra no está en la palabra.
En la pantalla aparecen seis filas de palabras, y el jugador tiene seis intentos para adivinar la palabra correcta sin límite de tiempo. Los términos a adivinar tienen cinco o siete caracteres.