Lo que muchos internamente en San Lorenzo estaban esperando que sucediera, pasó. Marcelo Tinelli presentó su renuncia como presidente, que no ejercía desde hacía un año (se pidió licencia en mayo de 2021) y cerró de esta manera su participación política antes de que finalizara su mandato en 2023. Son días convulsionados en los pasillos azulgranas que ahora ya no tendrá que aguardar para saber si MT vuelve o no. Las primeras sensaciones en la dirigencia fueron de “alivio” por este motivo. Y ahora, con el conductor televisivo oficialmente afuera, se buscará reordenar la estructura interna y avanzar en la toma de decisiones urgentes y necesarias para tratar de encauzar el Titanic a la deriva que es el equipo de Boedo: deportivamente no tiene mánager ni entrenador y en la próxima temporada navegará en las turbulentas aguas de la parte baja de la tabla de los promedios.

De todas formas, San Lorenzo sin Tinelli no cambiará demasiado de lo que fue el último año. Es que el empresario ya estaba afuera de las determinaciones cotidianas desde su licencia. Sin embargo, continuaba en contacto principalmente con Matías Lammens (vice del club y ministro de Turismo y Deportes de la Nación) y con otros actores del mundo sanlorencista. Y cada decisión que debía tomarse se hacía pensando en qué pasaría el día de mañana si a Tinelli se le ocurría retornar.

Esa preocupación ya no está. En algunos directivos, igual, quedó cierto malestar.“Hay bronca con Tinelli. El ya sabía que no iba a seguir, todos lo sabían. Y demoró la decisión para generar un desgaste. Nos mantuvo a todos atados, esperando su definición”, deslizan puertas adentro de la Ciudad Deportiva del Ciclón. Del lado del hombre del El Trece juran que hasta último momento analizó sobre qué hacer.

Por lo pronto, Horacio Arreceygor continuará en el cargo de presidente, ahora ya no provisoriamente sino que de modo formal. Y Lammens seguirá como vice estando muy activo en el día a día y en las decisiones más relevantes, tal como viene haciendo desde los últimos meses del año pasado. En las próximas horas habría una conferencia de prensa para clarificar el escenario.

El fuego político, mientras tanto, no se extinguirá tan prontamente. Más allá de que la salida de Tinelli descomprimió, la oposición ahora apunta sus cañones al ministro nacional, también blanco de los insultos. Las agrupaciones opositoras ya realizaron una marcha al Ministerio el mes pasado y tienen pensado manifestarse en Av. La Plata al 1700 el próximo 12 de mayo, día de la Asamblea en la que se tratará la aprobación del último balance. Hay una realidad: en casi una década en el poder de San Lorenzo el oficialismo nunca estuvo tan vulnerable como en estos días, algo que puede ser aprovechado por los hinchas y socios que están molestos y disconformes por la delicada situación del club.

Los directivos sostienen que el alejamiento definitivo de MT no fue una sorpresa y que profundizarán el plan de reordenar económica y financieramente a la institución. Insisten en que eso no sufrirá variantes y aseguran que a mitad de año, con los números un poco más aliviados producto de 12 meses de austeridad y reducción del presupuesto, es momento de “fortalecer lo deportivo”.

Ante cada consulta remarcan que en este lapso se pagaron deudas e inhibiciones por más de 6 millones de dólares, que se hicieron obras como la remodelación de la sede de Av. La Plata, que se recuperaron 7 mil socios en 2022, que se terminó de abonar la deuda con Carrefour por los terrenos de Boedo y que ya se planifica la demolición de la estructura actual del predio. La gran preocupación es que lo futbolístico no mejora.

El equipo quedó sin chances en la Copa de la Liga Profesional, eliminado de la Copa Argentina y sin competencia internacional. Renunció Pedro Troglio y el mánager Mauro Cetto. Fernando Berón es el DT interino pero ya avisó que tras la última fecha contra Racing quiere retornar a su cargo de coordinador de Inferiores para el cual fue contratado.

La conferencia de prensa presentación de Pedro Troglio como técnico San Lorenzo junto a Matías Lammens, Pipi Romagnoli, Berón y Cetto, el 5 de enero. 

Por estas horas, Arreceygor, Lammens y compañía acelerarán para cerrar la llegada de Mario Husillos como nuevo director deportivo. Ya hubo charlas con él, pero se aguardaba por la decisión de Tinelli. Resuelto esto, esta semana podría haber novedades con este tema. La otra cuestión es el entrenador.

Alexander Medina, Mauricio Pellegrino y Julio Falcioni son nombres que suenan fuerte por Boedo. Néstor Gorosito siempre aparece en el radar. Lo cierto es que todavía no se activó el contacto con ningún técnico. Paso a paso. Saben que deben actuar rápido, pero ya son innumerables los errores en las elecciones futbolísticas y esta vez ese abismo llamado descenso está mucho más cerca.

El rearmado del plantel profesional es otro punto álgido. Tienen pensado aumentar el presupuesto mensual de 60 a 110 millones de pesos. Se irán contratos altos como los de Alejandro Donatti, Gino Peruzzi y Ricardo Centurión. Ricky fue apartado del grupo por sus faltazos a las prácticas y se entrena a contraturno junto con Gabriel Rojas, quien no quiere renovar su vínculo y que también se irá a mitad de año.

Sebastián Torrico tiene contrato hasta fin de año y lo cumplirá. Néstor Ortigoza aún no se pronunció sobre el tema, pero también podría seguir hasta diciembre. Y se negocia la extensión con Ezequiel Cerutti. Por su parte, Cristian Zapata avisó que pretende conocer cuál será el proyecto futbolístico para confirmar que se quedará seis meses más.

La idea es traer entre seis y ocho refuerzos, de los cuales tres o cuatro deben ser portadores de experiencia y carácter para reconstruir un vestuario plagado de juveniles. ¿De dónde saldrá el dinero para traer tantos futbolistas? Se agudizará la mira para detectar jugadores que queden con el pase en su poder. Y no se descarta que haya aportes externos en caso de invertir en la compra de algún porcentaje de pases.

A su vez, buscarán concretar la firma de algún main sponsor, una cuenta pendiente por la cual se pierde una entrada de billetes importante. La camiseta luce en su pecho el logo de Unesco por un acuerdo que no generaba ingresos para el club azul y rojo y que concluyó a fines de abril. Para la segunda parte del año, se presume que encontrarán una empresa que ponga el dinero necesario para estampar su marca en la casaca del primer equipo.

La ausencia de Marcelo Tinelli, creen en el Ciclón, descontracturará las tensiones con la AFA y la Liga de Fútbol Profesional. La disputa política que mantenía Tinelli con Claudio Tapia provocaba temores en el club de Boedo. Los directivos están convencidos que los arbitrajes a lo largo del semestre perjudicaron al equipo. Por caso, existieron charlas con Federico Beligoy, el director Nacional del Arbitraje, por este tema. Puertas adentro suponen que al estar Tinelli afuera, esto automáticamente producirá una mejora en la relación con Viamonte 1366 y con los arbitrajes. Buscarán recomponer ese lazo.

Así, este San Lorenzo after Tinelli quiere hacer de cuenta que “aquí no ha pasado nada”, aunque las réplicas después del cimbronazo, por más anunciado que sea, durarán un tiempo. Y el termómetro, claro, volverá a ser la voz del tablón en la despedida del semestre, contra Racing el próximo fin de semana.