Unión cerró una campaña para el olvido en la Copa de la Liga Profesional, donde había arrancado a paso firme con un gran triunfo ante River, el cual se pudo potenciar con una serie de buenos resultados para afirmarse en zona de clasificación.

Sin embargo, terminó con cinco derrotas consecutivas y con una campaña en condición de visitante que estuvo muy por debajo de las expectativas previas. Incluso el mismo Gustavo Munúa tras la derrota ante Argentinos reparó en esta particularidad que tuvo el equipo.

El Tatengue solamente sumó dos puntos en condición de visitante, tras los empates que logró frente a Talleres en Córdoba y contra Colón en el Brigadier López, mientras que perdió con Sarmiento (2-1), Patronato (2-0), Racing (1-0), Gimnasia 1-0) y Argentinos Juniors (2-1).

Fueron siete encuentros en condición de visitante, donde perdió cinco, igualó en dos ocasiones y no ganó nunca. Fueron dos puntos logrados de los 21 que estuvieron en disputa (9,5% de efectividad). Solo anotó dos tantos y le convirtieron ocho.

Esta campaña de visitante fue acorde a lo demostrado por Unión, bajo la gestión de Munúa, en el Torneo Socios, donde ganó dos (Sarmiento y Arsenal) y perdió tres (Independiente, Newell's y Central Córdoba: seis puntos sobre 15 posibles, con una efectividad del 40%.