La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, le pidió hoy a la Cámara Federal de Casación que ratifique su sobreseimiento en la causa conocida como “Los Sauces y Hotesur”. Lo mismo hicieron sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, a través de sendos escritos presentados ante el tribunal por los abogados Carlos Alberto Beraldi y Ary Lernovoy.

En la víspera, el fiscal general Mario Villar había pedido ante el máximo tribunal penal que fuera anulada la decisión del Tribunal Oral Federal número cinco que en noviembre de 2021, en fallo dividido, dispuso los sobreseimientos de todos los imputados.

La decisión final sobre la continuidad o no del expediente quedó ahora en manos de los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa.

Para que exista lavado, señalaron los defensores, “los bienes provenientes de un delito que están por fuera del sistema económico legal se integran al mismo a través de una o varias actividades, simultáneas o sucesivas, que tienen por propósito dotar a los bienes originarios -o sus subrogantes- de apariencia de legalidad”. Ello –aseguraron- no ocurrió, ni pudo haber ocurrido en el caso.

El Tribunal Oral también sobreseyó a otros imputados, entre ellos los empresarios Lázaro Báez, Cristóbal López y Fabián De Sousa.

El mecanismo es similar al de otros procesos: el tribunal convocará a una audiencia en la que las partes expondrán sus argumentos, que ya adelantaron en los escritos, y luego de ello resolverá.

El fallo de mayoría del Tribunal Oral Federal descartó la figura del “lavado de dinero” por la que estaban siendo investigados la vicepresidenta y sus hijos.

En consonancia con ese criterio, la defensa de los tres sostuvo que todo el giro comercial de las empresas de la familia Kirchner dedicadas al rubro hotelero se realizó a través de operaciones bancarias registradas, por lo que no pudo existir el delito de lavado.