Se cumplen ocho años del doloroso y último descenso de Colón
El 24 de mayo de 2014, el Sabalero descendió tras perder el desempate ante Atlético de Rafaela en el Gigante de Arroyito. El hecho significativo fue el gran acompañamiento del público rojinegro.
Aún perdura en las retinas de los más fanáticos del fútbol la ajustada derrota ante Atlético de Rafaela por 1-0 en un desempate en Rosario. Eso derivó en que perdiera la categoría después de 19 en Primera División, pese a realizar una campaña sobresaliente de 30 puntos, que en muchos caso sería para ingresar a una copa internacional.
Sin embargo, el promedio era muy bajo y, en la recta final, no le alcanzó y dejó su lugar, producto de los malos manejos dirigenciales que a la larga le terminaron costando caro. Así y todo, lo que más se recuerda de aquel campeonato fue el sentido de pertenencia que volvieron a mostrar los hinchas y que los mismos jugadores sintieron como propio, dandose a lugar una unión dificil de olvidar.
Colón le ganó a Olimpo de manera agónica con el gol de Lucas Alario y llegó a este duelo definitorio ante la Crema con nada en nafta en el tanque. De igual manera, salió a jugar con el mismo amor propio y, para no quedarse atrás, el hincha, que de sufrir hasta el final sabe y mucho, aportó lo suyo acompañando en masa al equipo hasta el Gigante de Arroyito. Fueron cerca de 20.000 personas que coparon las tribunas y que algunos dicen que pudieron ser más si se ponían a la vanta más entradas.
Después el final sería el más triste, pero paralelamente lo que más se recuerda y llena de orgullos fue otra demostración de fidelidad y amor por la sangre y luto.