Uno de los hijos de Muammar Kaddafi aseguró que en los próximos dos días "todo habrá acabado", mientras las fuerzas regulares libias continuaron hoy su avance contra los rebeldes lanzando una ofensiva militar en la ciudad de Misurata, ubicada al este de Trípoli.


"La posible imposición de una zona de exclusión aérea llegará demasiado tarde, porque las tropas gubernamentales se encuentran cerca de Benghazi y todo habrá acabado dentro de 48 horas", aseguró Saif al Islam Kaddafi, uno de los hijos del líder libio.

En ese sentido, declaró al canal de televisión Euronews, con sede en París, que "las operaciones militares han concluido".

"En 48 horas todo habrá acabado, nuestras fuerzas están cerca de Benghazi", agregó.

Por eso, el hijo de Kaddafi advirtió -de acuerdo a lo reproducido por la agencia de noticias Europa Press- que "cualquier cosa que se decida" respecto a la posible imposición internacional de una zona de exclusión aérea "llegará demasiado tarde".

Paralelamente, al menos cinco personas murieron y otras 11 resultaron heridas durante el bombardeo de la ciudad de Misurata efectuado por la artillería de las fuerzas leales al líder libio, según informó un médico de un hospital de la ciudad.

"Hasta ahora hemos recibido cinco cadáveres, pero sabemos que han muerto más personas. La mayoría de las víctimas vienen del este y el sur de Misurata", declaró el médico que se identificó como Mufta.

Previamente, un vecino llamado Mohamed había dicho que las fuerzas gubernamentales estaban bombardeando "desde tres posiciones" y "utilizando armamento pesado, incluidos los carros de combate y la artillería", aunque todavía no habían conseguido entrar en la ciudad.

Otro vecino, identificado como Saadin, precisó que el ataque comenzó hacia las siete de la mañana (dos de la madrugada en Argentina).

Misurata se encuentra a 200 kilómetros al este de Trípoli, en el centro-oeste del país, y es la segunda ciudad en importancia que aún sigue en manos de los rebeldes.

La situación en Misurata confirma el avance que lograron las tropas leales en los últimos días y que ayer se verificó en la ciudad de Ajdabiya, punto estratégico de comunicación entre el bastión rebelde de Benghazi, y Tobruk, principal vía de suministros para los sublevados.

El Ejército tomó el control total de esa ciudad y desde allí se apresta a lanzar el ataque final sobre Benghazi, ubicada a sólo 160 kilómetros, y donde se instauró el gobierno paralelo del Consejo Nacional de Transición.