La mujer deseaba tener una desde su humilde infancia y su nieto de 23 años la sorprendió con el regalo para su cumpleaños.

Nunca es tarde para cumplir un sueño. A los 78 años, Maria do Socorro de Carvalho Albuquerque tuvo la alegría de recibir su primera muñeca, algo que deseaba desde niña. Fue su nieto de 23 años, Júlio César Albuquerque Conceição, quien la sorprendió con el regalo y grabó la emoción de la mujer.

En las imágenes, que fueron vistas por más de 11.000 personas, Maria se emociona y llora mientras abre la caja y abraza a su primera muñeca. “Tenemos sueños que son muy íntimos y tienen significados profundos. ¡Creer en estos sueños y no renunciar a ellos es reconocer lo que nos importa!”, escribió el joven junto al video.

Qué dijo la abuela que recibió su primera muñeca a los 78

“La emoción cuando tuve a mi primera hija no fue tan grande como cuando llegó mi primera nieta. Con mi muñeca, fue como si una nueva hija entrara en mi vida”, dijo la abuela al canal G1.

Maria do Socorro nació en un hogar humilde, y en su infancia el juego fue pronto reemplazado por el trabajo en el campo y los sueños, como tener una muñeca, siempre quedaron en un segundo plano.

“Desde niña tuve este sueño, pero no tenía los medios. Mis padres eran muy pobres, cuando crecí también me casé con un chico muy pobre y cuando recibí mi pensión era suficiente para alimentar a los niños”, dijo la anciana, que tuvo siete hijos y 13 nietos.

Maria fue costurera y un día, en presencia de su nieto, un grupo de mujeres de un centro de asistencia social le preguntó si sabía hacer muñecas de trapo. Entonces ella habló de su infancia, de cómo aprendió a hacer muñecas con retazos de tela y mazorcas de maíz, pero que su sueño de tener una muñeca “real” había quedado incumplido.

“Mi abuela fabricó ropa de muñecas para otras niñas que tenían el juguete. Pero el deseo mismo de tener una muñeca para ella estaba siendo reprimido, escondido”, dijo Júlio al diario O Povo.

Al acercarse el cumpleaños de Maria do Socorro, Júlio pidió ayuda a su madre y juntos eligieron el regalo, que entregaron el 12 de junio, cinco días antes de la celebración oficial, para que la sorpresa sea aún mayor.

“Al principio mi mamá dudó un poco si le gustaría, pero cuando se lo entregué se emocionó mucho y me lo agradeció mucho. Me imaginaba que estaría feliz, pero no me esperaba la reacción que tuvo”, dijo el nieto.