Rusia lanzó misiles sobre Kiev antes del inicio de la cumbre del G7
Al menos dos personas fueron hospitalizadas tras el incendio de un edificio de nueve pisos en la capital de Ucrania. El ataque se produjo a pocas horas del comienzo de la reunión de los líderes occidentales en Alemania.
Rusia lanzó este domingo misiles contra la capital de Ucrania que alcanzaron dos edificios residenciales y dejaron al menos dos heridos, horas antes del comienzo de una cumbre del G7 centrada en el conflicto y en los primeros ataques a Kiev en tres semanas.
"Tras un bombardeo enemigo, se produjo un incendio en un edificio de nueve plantas", comunicó el servicio estatal de emergencias ucraniano en Telegram.
Al menos dos personas fueron hospitalizadas, indicó en Telegram el alcalde de la capital, Vitali Klitschko, quien precisó que dos edificios habían sido alcanzados y había gente "bajo los escombros", por lo que el balance podría agravarse.
El alcalde acudió luego al lugar del bombardeo que llegó horas antes de la apertura de una cumbre del G7 en Alemania para discutir, hasta el próximo martes, la marcha de la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas.
Luego del encuentro, los líderes de los 30 países de la OTAN celebrarán otra cumbre en Madrid, España, también centrada en el conflicto.
Los tres pisos superiores de uno de los edificios impactados en Kiev quedaron en llamas y la escalera completamente destruida, mientras la policía acordonaba el área, informó la agencia de noticias AFP.
"Un misil fue derribado por la defensa antiaérea en la región de Kiev, los escombros cayeron sobre una aldea", dijo el gobernador de la región de Kiev, Oleksiy Kuleba, en Telegram. "El enemigo golpeó la capital", agregó.
Klitschko dijo más temprano que ambulancias y personal de rescate estaban en el sitio del ataque. "En dos edificios, el rescate y la evacuación de los residentes está en curso", agregó.
Un diputado ucraniano, Oleksiï Goncharenko, dijo en Telegram que Rusia había disparado 14 misiles contra Kiev y su región en la mañana.
Muchos residentes, entre ellos una mujer en bata de baño, estaban al pie de los edificios. Muchos de ellos lloraban.
El último ataque ruso antes de estos fue a principios de junio contra una fábrica en la periferia de Kiev y dejó un herido.