Bochorno en el Senado: al borde de las piñas por Milagro Sala
Dos senadores se desafiaron a pelear para saldar diferencias en torno al viaje del presidente Alberto Fernández a Jujuy. Chicanas de Cristina Kirchner elevaron la tensión.
Momentos de tensión y bochorno se vivieron en el Senado este jueves cuando un senador del oficialismo se paró de su banca en medio de un acalorado cruce con un opositor y se acercó para “explicarle algunas cosas”, a lo que el contrario le dijo que se encontrarían afuera para batirse a duelo si fuera necesario.
Un escándalo, un bochorno, que se desató en medio de una sesión pública con ocho proyectos en el temario, entre los cuales figuran el “alivio fiscal” para monotributistas y trabajadores autónomos; una moratoria previsional para hombres y mujeres sin los años de aportes; la nueva ley de VIH Sida y un régimen de protección integral de niños con cáncer.
El jefe del bloque de la UCR, Luis Petcoff Naidenoff, expresó duras críticas contra el presidente Alberto Fernández por su visita a la dirigente social jujeña Milagro Sala y por su “intromisión” en la situación judicial de la misma.
Según el senador radical, Fernández viajó a Jujuy a visitar a Sala solo para congraciarse con el kirchnerismo duro y con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Es un presidente que está perdido”, dijo Naidenoff.
Minutos después, el jefe del interbloque oficialista, el también formoseño José Mayans, pidió la palabra y acusó a su comprovinciano de haber incurrido en lo que él denomina “deslealtad parlamentaria”, por no acotarse al temario propuesto en Labor Parlamentaria.
Tras los primeros cruces por un tema que no estaba en el temario y fue planteado vía mociones de preferencia y de privilegio, Cristina Fernández de Kirchner lo miró a Mayans y le dijo: “Yo le dije lo que iba a pasar, es usted muy confiado. Confía en la palabra de los que parece ser que no tienen palabra”.
Cristina dijo que ella le había advertido a Mayans que los senadores de Juntos por el Cambio no iban a cumplir con el compromiso de acotarse al temario.
El momento de mayor tensión
Tras la larga discusión de los legisladores por la situación de Sala y el estado de la Justicia en Jujuy y luego de las chicanas de la titular del Senado, Naidenoff planteó una cuestión de privilegio contra Cristina.
“Acá hay un estado de sospechas”, arrancó Naidenoff, lo que generó risas en la presidenta de la Cámara y murmullo en los integrantes del bloque oficialista, que cuestionaron el tono del representante de la UCR.
Naidenoff dijo que las sospechas eran sobre la conducción de la sesión y sobre el trabajo desarrollado por el jefe del interbloque oficialista Mayans, antes de expresar críticas hacia el Frente de Todos. A formoseño de la UCR le molestó que su comprovinciano no cumpliera las “reglas de juego”.