Nuevo gabinete: el Presidente y Cristina Kirchner se comunicaron por teléfono

Después de varias horas de incertidumbre, el Presidente y la Vicepresidenta se comunicaron por teléfono. 

alberto fernandez y cristina fernandez edit

A un día de la renuncia del ex ministro Martín Guzmán, Alberto Fernández se comunicó con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, tras varias horas de idas y vueltas en la quinta presidencial de Olivos.

De la conversación entre el mandatario y la expresidenta se espera el acuerdo final sobre el próximo ministro de economía y otras definiciones entorno al nuevo gabinete de ministros. Suena el nombre de Marco Lavagna y no se descarta una reestructuración más integral del Gobierno, con Sergio Massa como jefe de Gabinete en lugar de Juan Manzur.

Tras varias horas de febriles conversaciones en la Quinta de Olivos para resolver la urgencia de la vacancia que dejó Martín Guzmán en el Ministerio de Economía al presentar su intempestiva renuncia, a horas de que el mercado financiero abra una nueva jornada de actividad, el presidente Alberto Fernández demoraba la definición sobre el reemplazo en el Palacio de Hacienda y sobre otros posibles cambios en el Gabinete. 

Este domingo se conocería al reemplazante de Guzmán

Pasadas las 20:00 se corrió la versión de que finalmente el presidente había accedido a hablar con la vicepresidenta, luego de que lo convencieran de que el nuevo ministro de Economía que vaya a designar necesitará inexorablemente del apoyo politico del principal socio de la coalición gobernante, el kirchnerismo, para que no se repita la historia de Guzmán.

Massa había sido el primero en llegar a la quinta de Olivos, antes de las 11 de la mañana, para conversar a solas con el jefe de Estado y evaluar las opciones para cubrir la vacante que dejó la renuncia de Guzmán.

Fueron casi tres horas de charla, en una mesa a la que más tarde se sumaron el canciller Santiago Cafiero, la portavoz presidencial Gabriel Cerruti, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el secretario de Asuntos Estratégicos de Presidencia de la Nación, Gustavo Béliz.

Después llegaron a la Quinta de Olivos la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el vicejefe de Asesores de la presidencia, Julián Leunda; el Secretario de Comunicación y Prensa, Juan Ross, y su subsecretario, Marcelo Martín

También renunciaron los secretarios más próximos al ex ministro Guzmán

El "albertismo" en pleno en un cónclave a puertas cerradas para definir una decisión que marcará el destino del Gobierno en el año y medio de gestión que tiene por delante, y que tendrá repercusión directa en el comportamiento de los mercados a partir de mañana mismo.

Massa había hablado por la mañana telefónicamente con Cristina Kirchner, y luego se hizo presente en Olivos para dialogar con el presidente, en un primer momento a solas

El titular de Diputados se retiró después de las 14:30 de la residencia oficial y se dirigió a Tigre donde se encerró varias horas con su círculo más íntimo de colaboradores para comentar el avance de las conversaciones con el jefe de Estado. Por la tarde, Massa volvió a Olivos para reanudar las negociaciones.

Además de definir el sustituto de Guzmán, hay versiones de que podría haber una reestructuración más integral del Gabinete, con fusiones de carteras incluidas y otros cambios de nombres en ministerios clave.

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Más allá de quién termine siendo el sucesor del discípulo del premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz, se descuenta que en el nuevo organigrama del gobierno, Massa tendrá un rol mucho más influyente en la toma de decisiones. De hecho, es protagonista estelar de las negociaciones sobre el nuevo Gabinete, y a estas horas no se descarta todavía que él mismo pueda ocupar el cargo de jefe de Gabinete.

En tanto, el nombre que por estas horas suena más fuerte para el ministerio de Economía es el director nacional del INDEC, Marco Lavagna, aunque hay otros dando vueltas.

Guzmán comunicó su dimisión el sábado pasado mientras Cristina Kirchner hablaba en un acto en Ensenada con críticas al Gobierno. La razón de su salida habría sido la falta de respaldo por parte del presidente para concentrar decisiones en materia de Energía, donde el kirchnerismo tiene pisado el formulario para la segmentación de tarifas de servicios públicos (con aumentos para todos los usuarios, aunque en proporciones diferenciadas en función del poder adquisitivo).

Además, las segundas líneas en su cartera ya no le respondían políticamente, y no había coordinación suficiente con el Banco Central para la toma de decisiones. Por último, en el Congreso el Frente de Todos avanzaba en la sanción de leyes sin consultar con el Palacio de Hacienda, como por ejemplo con la media sanción de la ley de moratoria.

Una serie de medidas impulsadas por el kirchnerismo limitaban su capacidad para cumplir con las metas de reducción de déficit acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).