Beber alcohol solo el fin de semana también tiene riesgos para la salud
Quienes concentran su consumo de alcohol en pocos días tienen mayor probabilidad de padecer ciertos problemas.
Que el alcohol conlleva riesgos para la salud, al margen de la bebida de la que se obtenga y de la cantidad en la que se consuma, es un hecho que ya pocas personas ponen en duda. Sabiendo esto, atañe a cada cual decidir si asume dichos riesgos.
Con todo, es común que a veces no entendamos la magnitud de este riesgo. Por ejemplo, mucha gente limita su consumo de alcohol al fin de semana, entendiendo que siguiendo este patrón las probabilidades de padecer un problema derivado del consumo de alcohol son lo bastante bajas como para ser negligibles.
El peligro de los atracones
En contra de esto, varias investigaciones han incidido en que incluso un consumo moderado de alcohol puede resultar dañino. Por ejemplo, un trabajo llevado a cabo por científicos estadounidenses y publicado en el medio científico American Journal of Preventive Medicine encontró que una proporción importante de los adultos que limitan su uso de alcohol al fin de semana beben, sin embargo, en grandes cantidades en estos días.
Este patrón, en el que se abusa del alcohol en un espacio de un par de días, parece conllevar un riesgo aún mayor de padecer problemas de salud que el hecho de beber moderadamente todos los días, incluso aunque la media de uso de alcohol termine siendo la misma.
Concretamente, quienes beben de esta manera, arrojó este estudio, tienen cinco veces más probabilidades de experimentar problemas tales como lesiones, problemas emocionales o psicológicos por el uso de alcohol, tolerancia al alcohol, o encontrarse bajo los efectos de la bebida en el trabajo o durante el cuidado de los niños. Uno de los autores lo resume así: "El perfil de riesgo es mayor en una persona que se bebe siete copas en la noche del sábado que en una que se bebe una copa todos los días, aunque el consumo medio sea el mismo".
Estudio de gran cohorte
Para obtener estos datos, los investigadores tomaron los datos del estudio Midlife Development in the United States, que realiza desde 1995 un seguimiento de una muestra de gran tamaño de estadounidenses con edades comprendidas entre los 25 y los 74 años.
Así, obtuvieron una muestra total de 1.300 bebedores, cuyos hábitos y evolución analizaron durante 9 años, y encontraron que una buena proporción de las complicaciones de salud relacionadas con el uso de alcohol tenían lugar en individuos que eran bebedores moderados, si tenemos en cuenta sólo la media de consumo.
No obstante, dentro de este grupo, aquellos que concentraban su consumo en uno o dos días tenían mayores probabilidades de padecer alguno de estos problemas.
Igualmente, encontraron que el consumo, de media, de más de una copa diaria para las mujeres y más de dos para los hombres suponía todavía más riesgo para la salud.