Novak Djokovic se consagró este domingo campeón en el Masters 1000 de Indian Wells, Estados Unidos, al vencer en la final nada menos que a Rafael Nadal, el número uno del mundo, por 4-6, 6-3 y 6-2.

El serbio, que desde mañana dejará de estar tercero en el ranking para adueñarse del dos que hasta hoy ostenta Roger Federer, se impuso en dos horas y 25 minutos de juego, no dejándose amedrentar por el traspié en el primer set y luciendo un tenis depurado y con gran fortaleza anímica.

El español consiguió su ventaja con sendos breaks en el primer parcial haciendo gala de su agresividad, un saque potente y mostrando una gran efectividad con el revés paralelo. Nole no encontraba su juego y se veía superado en todas las facetas ante un rival en completo dominio de sus facultades técnicas y físicas.

Pero luego el duelo dio un giro de 180 grados. Primero, se convirtió en toda una batalla por el control del servicio en el segundo set, repleto de quiebres que llevaron a Nadal a amagar con tirar la raqueta contra el piso. Finalmente, sus errores no forzados nivelaron la balanza.

Sin embargo, no fue hasta el set definitivo donde Djokovic apabulló con su mejor versión. Desde el comienzo, buscó las líneas, resultó demoledor con el saque y desde la línea de fondo. El suyo fue todo un recital de confianza y juego que contrastaba con los errores infantiles de Nadal, principalmente cerca de la red.

De esta manera, los números de Djokovic en la presente temporada no dejan de sorprender: se impuso en los tres certámenes de los que participó, los anteriores en Australia y Dubai. En los choque con Nadal, sin embargo, sigue abajo en la estadística por 16-8.

En tanto, entre las mujeres, la campeona fue la número uno, la danesa Caroline Wozniacki, quien superó a la francesa Marion Bartoli (17°) por 6-1, 2-6 y 6-3 en dos horas y ocho minutos para conseguir el 14° título de su carrera.