Midsommar: la película psicológica más impactante de Netflix
La cinta dirigida por Ari Aster fue toda una innovación al momento de su estreno por presentar una temática totalmente diferente: terror en un escenario de día.
Midsommar es una de las cintas psicológicas más impactantes del catálogo de la plataforma. Dirigida por Ari Aster (Hereditary) y protagonizada por Florence Pugh (Little Women), la historia se centra en una pareja de estadounidenses que acude con unos amigos a un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia, pero lo que parece ser un viaje de ensueño termina retorciéndose cada vez más y se vuelve una completa pesadilla.
La inspiración del cineasta
Ari Aster se basó en sus experiencias amorosas para proyectar su dolor en Dani, el personaje principal. En una entrevista, había confesado: “Quería hacer una gran película de ruptura que se sintiera y se reprodujera tan consecuentemente como el final de una relación se siente para las partes involucradas”.
Los detalles de la escenografía
En un momento de la película se puede ver a Dani siendo cargada por la comunidad. Pero si el público observa detenidamente, se puede ver un rostro en la parte de atrás. Se trata de la cara de su hermana fallecida, la cual aparece entre los árboles aspirando monóxido de carbono con una manguera.
La relación con Hereditary
Esta película fue anterior a Midsommar, y también forma parte del repertorio del cineasta. Al respecto, contó que ambas películas son como “compañeros temáticos, pero inadvertidos”. Y es que las dos tienen similitud porque los protagonistas lidian con el dolor; un “dolor extremo”, según el director.
El hechizo en la torta
En una de las escenas se puede ver un postre que contiene vello púbico como parte de un encantamiento para atraer a la persona que uno ama. En la vida real, este hechizo existe. Se utilizaba para enamorar a una persona en la época medieval.
Una búsqueda intensa
Para poder representar a fondo este evento peculiar, Aster investigó sobre las tradiciones folklóricas suecas, nórdicas, inglesas y alemanas. Por mucho tiempo, leyó un estudio antropológico sobre el paganismo y las tradiciones espirituales de filósofos.
Además, viajó a Suecia para visitar los museos folklóricos y conocer las granjas del norte, entrevistar a gente del campo y estudiar sus costumbres tribales. Para él, lo importante era comprender cómo vivían esas comunidades rurales y religiosas.
Una temática bastante diferente
La película de terror psicológico presenta un escenario bastante distinto al que el público puede ver en este tipo de producciones. Y es que generalmente suelen suceder de noche, en hogares, hoteles, hospitales o cualquier otra locación que genere miedo.
En esta película, lo interesante es que el terror se implemente desde otra perspectiva. No se utiliza la oscuridad como un predominante, sino que se hace abuso de la luz y de los colores. El cineasta decidió romper con el género y confesó que se negó a utilizar el recurso de la penumbra para crear una narrativa en la que trascurra casi enteramente durante el día, lo que la hace original y llamativa.