La fuga de 35 presos de alta peligrosidad de una cárcel de Paraguay mantiene en vilo a todo el país ante la posibilidad de que muchos de ellos ingresen a la Argentina para refugiarse.

Los reclusos que escaparon de la prisión de Misiones, a tan solo 100 kilómetros de la frontera con esa provincia de la Argentina, son integrantes del grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC) que surgió hace más de dos décadas.

Desde el domingo, en el que comenzó la tarea de los policías para encontrar rápidamente a los presos, ya se pudo recapturar a 16 de los 35 que en total escaparon. Según indican en los medios locales paraguayos los reclusos desarmaron a dos guardias, escaparon por la parte trasera de la penitenciaría, saltaron un muro exterior y bajaron con cuerdas.

Todavía 200 policías trabajan contrarreloj para capturar a los 19 presos. Édgar Olmedo, ministro de seguridad de Paraguay, indicó que la cárcel tiene capacidad para 900 reclusos, pero que en estos momentos alberga a más de 1.500, una muestra clara de la sobrepoblación que tiene el lugar.

Asimismo, relató que este acto podría estar relacionado con la demisión del director del penal el viernes 5 de agosto por la tarde, así como también por la requisa que se realizó en el pabellón donde están los integrantes de la banda criminal en donde se sustrajo estupefacientes, armas y “muchos objetos prohibidos”.

La posible hipótesis de que estos presos hayan cruzado la frontera está entre las posibilidades ya que se trata de una zona poco controlada y en donde en todo momento hay tráfico irregular.

Un hecho similar sucedió en 2020 cuando 70 presos, perteneciente a la banda criminal, escaparon del penal de Pedro Juan Caballero. Por este escape dos de los procesados que van a juicio oral son el exdirector del penal y el exjefe de seguridad, mientras que también irán a juicio oral guardias penitenciarios.