Pilates, la gimnasia furor en los 90 que vuelve a ser tendencia

Desde la pandemia, regresó a la práctica masiva un tipo de ejercicio que era furor en los 90, y luego decayó. Aseguran que tiene "poderes transformadores".

Pilates, la gimnasia "pasiva" que combina poco peso y resistencia, está volviendo a la práctica masiva, inducida, según se afirma, a los efectos de la pandemia en la población.

Este tipo de entrenamiento, se asegura, colabora perfectamente en la recuperación de problemas físicos tales como hernia de disco.

Los especialistas sostienen que el entrenamiento de resistencia con poco peso ayuda a fortalecer los músculos centrales alrededor de la columna vertebral.

Los agoreros predijeron un “apocalipsis de pilates”, a medida que explotaron las tendencias de fitness más nuevas y sudorosas, como el spinning y los campamentos de entrenamiento.

“Gracias en parte a la pandemia, las prioridades de ejercicio de muchas personas cambiaron y pasaron de los entrenamientos intensos para quemar calorías, a las actividades que también fomentan la conexión entre la mente y el cuerpo”, dijo Cedric Bryant, presidente y director científico del Consejo Americano de Ejercicio.

Según se señala, también en Argentina Pilates vuelve a estar en auge, y la Asociación Internacional de Salud, Raquetas y Clubes Deportivos lo clasificó como "la actividad de gimnasio más popular entre las mujeres".

Qué es Pilates

Un entrenamiento de pilates, por lo general se realiza en una colchoneta o en una silla e incluye muchos ejercicios de fuerza y flexibilidad que se encuentran en otras formas de entrenamiento de resistencia.

El método alienta a los participantes a concentrarse en la respiración y cultivar la conexión entre la mente y el cuerpo, prestando especial atención a cómo todos los movimientos se originan en el núcleo. Los ejercicios se repiten en series que trabajan estratégicamente los músculos sin agotarlos.

Muchos entrenamientos de pilates también incorporan equipos especiales, incluidas máquinas de resistencia basadas en resortes diseñadas para apoyar la columna vertebral y apuntar a grupos musculares específicos.

La máquina más popular, llamada “reformer”, parece un armazón de cama pequeño con una plataforma deslizante conectada a un sistema de resortes, cuerdas y poleas.

Los estudios sugieren que puede ayudar a mejorar la resistencia y flexibilidad muscular, reducir el dolor crónico, y disminuir la ansiedad y la depresión.