Colón inició el armado de su nuevo plantel con la contratación del base Joaquín Baeza, con extenso recorrido y pergaminos en el ascenso nacional. Será uno de los referentes del equipo que volverá a conducir Juan Siemienczuk en la Liga Argentina.

El cordobés reconoció que “se dio esta posibilidad de jugar en Colón, tenía ganas de venir, desde el momento que se confirmó que iba a jugar fue sencillo, contento de vestir una camiseta con tanta historia e importante en Santa Fe. Esperemos que salgan bien las cosas”.

En referencia al inicio de la pretemporada, admitió que “se está conformando el equipo, faltan un par de fichas, por lo poco que pude hablar con Juan el inicio sería el 29 de agosto, esperando volver a entrenar y competir, extrañando competir que es lo que me apasiona”.

Muchos jugadores debieron transitar un largo camino hasta ponerse a punto y recuperar nivel después de todo lo vivido en pandemia. Al respecto, Baeza subrayó que “en lo personal no me afectó pero costó más anímicamente y de la cabeza que físicamente, fueron pocos meses sin actividad, el que tenía ganas podía entrenar en su casa, a medida que se reabrieron algunas cosas se puso entrenar, el que hizo las cosas bien no lo sintió. Restó muchísimo pero en su mayoría se resolvió algo que parecía imposible”.

Antes de su despedida, cuando dejó su opinión del armado de los planteles que competirán contra Colón, el estratega soslayó que “históricamente si buscamos, los campeones del TNA y ahora Liga Argentina, en su gran mayoría son de la zona Norte. Es una realidad que fue más fuerte que la Sur, este año varios del Norte fueron al Sur, hay buenos equipos allí. En el Norte aparece algún tapado como lo fue Independiente de Oliva, muchas veces uno arma equipos con nombres, a veces el funcionamiento del equipo y tener un buen grupo es la clave del éxito”.