La radiofonía argentina se encuentra de duelo. A los 72 años, falleció en la ciudad de Tandil el locutor Adolfo "Fito" Cassini, de extensa trayectoria en la radio y la televisión y que suscitó en los años 80 y 90 una importante convocatoria de audiencia.

Según informaron sus allegados, el reconocido locutor de "Rivadavia Revista" estaba internado en el Hospital Ramón Santamarina de Tandil por una afección  que había complicado su cuadro de salud.

Sin embargo, por el momento no trascendieron más detalles sobre su muerte.

Fue, sin lugar a dudas, una voz popular del universo radial. Pasó por Rivadavia, emisora en la que animó los ciclos "Rivadavia Revista", "Las mañanas del fin de semana" y también "Bien temprano".Cabe señalar que durante dos temporadas condujo el ciclo "La onda del verano", propuesta que iba de lunes a viernes, de 11.30 a 13. En tanto, los sábados y domingos, el citado ciclo, a su vez, se extendía de 11.30 a 16.30, periodo que ocupaba, precisamente, la franja horaria dejada por el fútbol durante la época estival. En consecuencia, la voz de Cassini, por ese entonces, desarrollaba varias horas radiales, constituyendo -probablemente- un verdadero récord de extensión en Rivadavia.

También su rigor profesional se hizo presente en el universo televisivo y plasmó, en consecuencia, su aporte en "El Show de Leo y Lío", por Canal 11, y luego, en Canal 7, el "Show fantástico", en 1983. Por otra parte, otros ciclos lo tuvieron como su cara visible.

En su foja de servicios también es importante señalar su derrotero profesional en la ciudad de Mar del Plata, en los 90. Desarrolló actividades en calidad de director artístico de LU9, cuando Horacio Batelli era el gerente de la emisora y cuyas instalaciones se encontraban ubicadas en la calle La Rioja, a escasa distancia de Falucho. Asimismo, cabe señalar que Cassini, en la ciudad de Tandil, fue uno de los conductores de "Para todos", histórico programa de entretenimientos del Canal 8 de la mencionada localidad.

Con un estilo directo, en donde la simpatía se daba de la mano, con la información, Cassini desarrolló su labor en Rivadavia con gran conocimiento de la actividad, llevando, también, a través de un buen soporte musical, la suficiente pátina de entretenimiento a un caudal de fieles seguidores. Caudal que, en definitiva, también se proyectaba en verano, desde la costa, con su estilo inconfundible de buena onda y con sus insoslayables caminos de diversión.