Sillones en mano, las vecinas y vecinos del barrio El Vergel confluyeron en la plaza ubicada en Peñaloza y Piedrabuena. En uno de los laterales del espacio verde recientemente puesto en valor, las niñas y niños fabricaban barriletes. Por otro lado, los puestos de emprendedoras y emprendedores ofrecían sus trabajos. Desde el escenario se anunciaba la presentación de malabaristas y artistas: el Barrio Abierto, estaba dispuesto.

El intendente Emilio Jatón recorrió una nueva edición de Barrio Abierto, que el sábado se realizó en El Vergel. La propuesta contó con el acompañamiento de un grupo de vecinas y vecinos que trabajó junto al municipio para mejorar las calles y la plaza. Fueron ellos los que, mientras los barriletes se entrecruzaban en el centro del espacio verde y la música sonaba, habilitaron una gran olla con chocolate caliente y tortas caseras para celebrar las infancias y la concreción de los trabajos planificados en conjunto.

En tanto, las niñas y los niños celebraron el Día de las Infancias con la presencia del Circo Litoral y Paquito con sus “Aventuras en canciones”, que integra elementos del clown, la improvisación, el teatro y la música para propiciar el juego compartido con el público.

Ocupar el espacio público

El secretario de Educación y Cultura de la Municipalidad, Paulo Ricci, destacó la “descentralización de las actividades culturales” que se realizan con iniciativas como Barrio Abierto. “Es una propuesta itinerante que ya recorrió unos 20 barrios desde su arranque y ahora llega a este espacio recuperado, emplazado en el norte de la ciudad, en el marco del mes de las infancias”, indicó el funcionario y repasó la agenda de actividades que se realizaron simultáneamente y se extenderán hasta el 28 de agosto, cuando “celebremos  todos juntos en Camino Viejo, con Canticuénticos en vivo”.

Con respecto a la gran cantidad de vecinas y vecinos que disfrutaron el sábado de Barrio Abierto, Ricci destacó la importancia de “ocupar el espacio público''. Es una premisa de la gestión recuperar los sitios emblemáticos de la ciudad como el Anfiteatro, la Estación Mitre y otras tantas plazas y parques que se siguen recuperando. Encontrarnos en el espacio público nos brinda seguridad, convivencia, ciudadanía, cultura y la posibilidad de recuperar eso de encontrarse con el otro en una plaza, que es el mejor lugar para compartir con los demás”.

Finalmente, Ricci recordó que para concretar este Barrio Abierto, primero se puso en condiciones la plaza, que estaba en muy mal estado: “Se puso en valor el lugar con nuevos juegos, senderos peatonales e iluminación, entre otras mejoras. Es un espacio verde recuperado para que las familias de la zona puedan pasar un buen momento cerca de sus casas”, concluyó.

Alegría que contagia  

Mientras servía el chocolate caliente, Susana Tur fue la abuela de todos por unos instantes. Los cambios que se reflejan en El Vergel le producen una alegría que contagia: “Es muy emocionante ver esta plaza llena de gente, esperamos muchísimo por esto, luchamos durante años para que la plaza esté llena, vengan las luces, se arreglen las calles. Estoy muy emocionada porque con un grupo de vecinos empezamos día a día a mandar notas al municipio y ésta vez las obras llegaron con todo; estoy muy, muy agradecida por eso”, aseveró.

“Sentimos que esta vez nos escucharon. Pasaron muchos políticos por acá, pero pasaron sin conocer que esto era El Vergel y nosotros queremos que se conozca nuestro barrio chiquito pero de gente grande, donde criamos a nuestros hijos y nuestros nietos. Estamos felices de compartir con ellos la plaza, así como está”, concluyó Susana.

Luis González fue otro de los vecinos que colaboró con la Municipalidad para concretar los cambios que ya se observan. “Esta propuesta es algo extraordinario, no lo podemos creer; es la primera vez que pasa algo así. Nos sentimos muy agradecidos con la Municipalidad que cumplió con los vecinos”, insistió.

Luis insistió en que “esto lo necesitábamos, nuestros chicos más que nosotros. Como se puede ver, niños y niñas se divierten hamacándose, jugando, remontando barriletes; realmente estamos muy contentos por este evento”, finalizó.

Héctor Gaitán, por su parte, acotó que las obras que se hicieron en el barrio son “una barbaridad: la iluminación, la plaza, los trabajos en general que hizo la Municipalidad nos pone muy felices, especialmente porque los niños disfruten de su día en nuestra plaza. Esto no se ha visto nunca, en ninguna gestión municipal”, subrayó.

Otra de las vecinas que quiso brindar su testimonio fue Marcel Amezaga: “Anoche filmé cómo se iluminó nuestro barrio con las luces nuevas. Es la primera vez en 26 años que El Vergel tiene vida, por eso le quiero agradecer al intendente Emilio Jatón y a sus colaboradores, porque nadie jamás hizo nada por el barrio. Esta plaza era sólo silencio y ahora, escuchar a los chicos riéndose y a nuestros nietos jugando, y ver que esto es de ellos, es muy emocionante”, dijo, para cerrar.

Barrio en obras

Algunos de los trabajos que se llevaron adelante en el barrio son la desobstrucción de zanjas, poda y un repaso de las calles, en las que se colocó ripio. También se instaló alumbrado público nuevo y se repuso lo que estaba quemado. En la plaza se construyó  una vereda perimetral, se mejoraron el mobiliario urbano y los juegos, y se colocaron cestos de basura. Estas mejoras también benefician a familias de los barrios UPCN, Favaloro y Nueva Esperanza.