Estos son los siete peores hábitos para la salud dental
Las consecuencias que generan estas acciones se traducen en pérdida de piezas dentarias, caries y enfermedades periodontales.
Una sonrisa puede abrir cientos de puertas. O al menos, eso aseguran en las publicidades. Sin embargo, no solo es una postura comercial, ya que una mala salud dental provoca un gran número de dolencias relacionadas. Más allá de que esta situación es popularmente conocida, lo cierto es que la vértigo de la vida moderna genera, en muchos casos, que nuestros dientes pasen a un segundo plano.
Los olvidos, casi indefectiblemente, provocan una importante serie de consecuencias: no solo en su boca, sino también en su bolsillo. Es que al visitar al dentista los problemas serán más graves. Es por este motivo que, si evita estos 7 hábitos perjudiciales para su salud dental no solo ahorrará dinero, sino que podrá eludir caries, endodoncias e implantes. Incluso, lucirá dientes naturales toda su vida, según señalaron en SciTechDaily.
Cuáles son los siete peores hábitos para la salud dental
1. No cepillarse los dientes correctamente
Es necesario cepillarse los dientes, al menos, dos veces al día. Según la Asociación Dental Estadounidense, el mejor cepillo es el eléctrico, ya que obtiene mejores resultados y elimina la acumulación de placa de forma más eficaz que los cepillos manuales. La razón es porque cuentan con distintas velocidades y vibran, con lo cual no solo quitan la placa en las zonas de difícil acceso, sino que además estimulan las encías.
Ahora, si no puede acceder a un cepillo eléctrico, el cepillado manual puede, con una pasta dental con fluoruro, también puede cumplir con altos estándares de limpieza, siempre y cuando no obvie ningún lugar. Asimismo, si tiene que comprar un cepillo nuevo, la mejor opción es que sea de cerdas suaves para evitar que las encías se lastimen y que, finalmente, se terminen retrayendo; y con una cabeza pequeña. Y recuerde que siempre que su pasta de dientes tenga flúor, cualquier marca funcionará si la usa de manera constante.
2. No usar hilo dental
Los expertos advierten que, al menos, debe usarse hilo dental una vez al día. Su función no es solo eliminar la comida entre los dientes, sino que además permite una limpieza alrededor de la línea de las encías donde se acumulan bacterias que causan mal aliento. Cualquiera sea la excusa para no utilizarlo, hay una opción para revertirlo. Un ejemplo puede ser el uso de palillos de hilo dental, que son más fáciles de utilizar y ocupan menos espacio en la boca.
3. Fumar o mascar tabaco
Pese a que mascar tabaco no es una costumbre muy arraigada en algunos países de América Latina, las consecuencias para la salud dental son similares al tabaquismo (sin contar la secuelas que produce en su salud en general). Es que en ambos casos se producen enfermedades de las encías. Incluso, fumar puede provocar caries y pérdida de piezas dentarias, siendo que, además, produce mal aliento y torna a los dientes amarillos. En tanto, el mascar tabaco genera caries y cáncer de boca.
4. Dulces
Los caramelos, ya sean duros como blandos, y los alimentos con altos niveles de azúcar, como son las palomitas de maíz, también puede generar una serie de inconvenientes para nuestros dientes. Generalmente, los dentistas aconsejan evitar los caramelos (en todas sus versiones), ya que generan caries. Incluso, los expertos en la salud dental aseguran que, casi directamente, son “enemigos” de nuestros dientes.
Cuando los caramelos son demasiado duros, al tratar de morderlos, los dientes pueden astillarse e incluso romperse por completo. Cuando son demasiado blandos pueden llevarse en una mordida los empastes o arreglos que se hicieron previamente. Ni que mencionar en el caso de las personas con ortodoncia. Pero como si fuera poco, cuando el azúcar se deshace llega a los lugares más recónditos de nuestra boca.
5. Acidez
Frutas, jugos cítricos, tomates, algunas bebidas deportivas o sin alcohol, son alimentos que cuentan con un alto nivel de acidez. Cuando éstos se consumen con frecuencia, el ácido puede erosionar el esmalte. Cuando esto ocurre, se revela la dentina, que surge con una apariencia sucia, y los dientes se muestran más oscuros y amarillentos. En este caso, por más que se apele a un tratamiento de blanqueamiento, no se logrará el efecto deseado en las piezas afectadas.
6. Deshidratación
Cuando el cuerpo no está lo suficientemente hidratado, la boca se seca y se produce menos saliva, con lo cual crecen las bacterias que provocan más caries y la enfermedad periodontal. Ahora, a la hora de sumar líquido a su cuerpo, la mejor opción es beber agua para mantener tus dientes y encías saludables. Cuál es el número de vasos indicado: al menos ocho al día.
7. Evitar al dentista
Muchas personas sufren a la hora de enfrentarse al dentista. Ya sea por la anestesia, el torno o directamente por la sensación que tienen cuando se enfrentan con el especialista, la mejor opción siempre es realizar visitas frecuentes. Al menos una vez cada 6 meses. Estos chequeos regulares permitirán la detección de potenciales problemas para su salud dental y tratarlos, para evitar que se agraven. Una atención a tiempo evita no solo caries, sino la pérdida de piezas dentarias y otras enfermedades.