La Justicia volvió a ordenar otro allanamiento en la pequeña propiedad donde vivían Sabag Montiel y su novia, Brenda Uliarte, luego de que el fiscal Carlos Rívolo pidiera repetir el procedimiento policial para determinar si en el monoambiente del partido de San Martín hay más elementos de interés para la investigación por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner.

En concreto, Sabag Montiel quedó detenido luego de intentar dispararle en la cara a la vicepresidenta el jueves por la noche en el barrio de Recoleta. Uliarte, quien venía dando entrevistas para intentar desligarse de su novio, quedó privada de su libertad ante las sospechas de que habría sido cómplice del intento de magnicidio.

El allanamiento en la calle Uriburu a 700, de la zona de Villa Zagala, fue ordenado por la jueza María Eugenia Capuchetti. El inmueble era alquilado por el principal involucrado en el atentado, desde hace ocho meses. En un procedimiento previo, los uniformados ya habían encontrado al menos 100 balas de nueve milímetros.

Además del armamento, se incautó una laptop, una libreta de enrolamiento, dos tarjetas SUBE, una tarjeta WALA, tres hojas con calcos de tatuajes y un certificado de nacimiento brasileño a nombre de una mujer de apellido Sabag. Entre la documentación recogida, había una fotocopia del DNI del detenido, un certificado de discapacidad a nombre del detenido y hasta una radiografía mental.

En cuanto a la presunta pareja, había: un currículum, dos tarjetas de Mercado Pago, un certificado de nacimiento, uno de estudios y una fotocopia de su DNI.

La jueza pidió inspeccionar los autos de Sabag Montiel

La magistrada también pidió revisar dos automóviles que están a nombre del principal acusado, que estarían en estado de abandono: un Chevrolet Prisma, que el hombre usaba como chofer, y un Peugeot 207, que quedó en la esquina de las calles Elpidio González y Concordia.

El martes, ambos involucrados fueron trasladados a los tribunales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, para declarar ante la Justicia. En esa oportunidad, la mujer negó haber participado del hecho. Ambos quedaron seriamente comprometidos por las imágenes que trascendieron públicamente sobre el momento exacto del ataque y también los ratos previos.