Este 8 de septiembre se conmemora un nuevo aniversario del triunfo de Colón ante la Selección Argentina en Santa Fe 2-0, con goles de Alberto Ríos y José Broggi. El 10 de mayo, ya había dado la nota al superar al Santos de Pelé, por lo que ya comenzaba a edificarse el mote del Cementerio de los Elefantes a su cancha.

Justamente uno de los que formó parte de aquella gesta fue Daniel Willington, que recordó en Diez en Deportes cómo fueron sus inicios y el legado que se dejó: "Yo nací en barrio Mayoraz, entre la calle 25 y 26. Ahí estaba la cancha La Capital. Me fui de Santa Fe a los cuatro años, pero me acuerdo de esos momentos. Éramos una familia humilde y mi abuela vivía en Villa María Selva, entre la 28 y 28, y pasaje Ingeniero. En barrio Mayoraz me decían Pantallita y en María Selva Boca Chica".

A los 80 años recién cumplidos, admitió no recordar demasiado de aquel partido ante la Selección, pero sí que Colón tenía potencial por más que jugaba en el ascenso: "En Colón jugaban esos dos uruguayos que se después fueron a Boca (Raúl Cardozo y Orlando Medina) que eran buenos. Yo recién empezaba y ellos ya estaban en su Selección. A los 20 me toca jugar en la Selección, después de solo dos meses de estar en Buenos Aires".

Asimismo, relató: "Una vez fui con mi padre a Guadalupe para jugar en un equipo donde salimos campeones. Ahí jugaba la Chiva Di Meola. En el club Guadalupe se hacía un fútbol 8 a la noche y salimos campeones. Tengo una carta que me mandó el gobernador, porque en un tiempo doné televisores para los chicos".

"Me acuerdo de muchas cosas. Me están por hacer un libro de mis historias, donde muchos se ríen cuando se enteran las cosas que hacía como jugador y no lo pueden creer", admitió.

Luego, se le hizo la pregunta de rigor, ¿el fútbol de antes o el de ahora? y contestó: "Si te digo que es mejor el fútbol de antes me van a decir que soy viejo (risas). Son diferentes formas de jugar. En otros tiempos, los de ahora no podrían jugar, no porque no sepan jugar, sino que había que aguantársela con los que había".

En el final, dejó una risueña anécdota por su estilo de jugar: "Todos dicen que jugaba en la sombra (risas), porque no corría demasiado. A veces la mente es más rápida que las piernas. Por ejemplo, Messi corre rápido, pero ahora se tira atrás y entiende el fútbol de otra forma con el tiempo que tiene. Yo era nueve y cuando vieron que tenía panorama de cancha me pusieron de 10".