Momentos de pánico se vivieron en una escuela de la provincia de Mendoza luego que se descubriera que un alumno de 13 años había llevado una pistola Bersa calibre 22. Ello motivó a que las autoridades educativas de la institución activaran el protocolo de rigor e informaran del hecho a la Policía, que secuestró el arma.

El hecho ocurrió este miércoles por la mañana, en la Escuela 4-225 Antonio Sarelli del Departamento de Maipú, cercano a la capital mendocina, durante el recreo, cuando uno de los estudiantes se acercó a la preceptora y le dijo que uno de sus compañeros le había mostrado que tenía un arma de fuego.

Los docentes decidieron revisar a los alumnos y descubrieron en el banco de uno de ellos que escondía una pistola Bersa calibre 22 corta. Por tal motivo decidieron llamar al 911 a efectos de denunciar el hallazgo del arma.

La Policía de Mendoza se acercó al establecimiento y, tras secuestrar el arma, entrevistó al menor que la tenía en su poder. El adolescente reconoció en presencia de su madre que se la habían dado unos amigos de su barrio.

A pesar del pánico que causó el hecho, según explicaron fuentes de la Dirección General de Escuelas de la provincia a los medios locales, la pistola no tenía el cargador puesto e incluso le habían colocado cinta aislante en la parte de la culata, ya que no estaba apta para el disparo.