"Cuando estuvimos los focos ígneos bajaron en 15 días"
El coronel Héctor Tornero aseguró que el humedal "había pasado de terapia intensiva a sala común" cuando las Fuerzas Armadas sumaron su apoyo desde la base de Alvear. Pero tras su retirada el viernes pasado la situación se descuidó.
La brigada del Ejército destinada a combatir el fuego en el humedal concretaba este miércoles su regreso a la base de Alvear y el coronel Héctor Tornero confirmó que la situación había mejorado cuando esa fuerza estuvo presente.
Tornero explicó que el repliegue no fue una decisión del Ejército ya que el combate de las llamas "está a cargo del Sistema Nacional de Manejo del Fuego y de autoridades provinciales".
El comandante de la brigada especial señaló que recibió la orden de reactivar la unidad para brindar apoyo logístico y brigadistas en el territorio este martes a la 18.30.
Tornero aseguró que tras la instalación en el campamento de Alvear "indudablemente" hubo menos incendios que antes de su arribo el mes pasado.
Y abundó: "Yo no pondría la palabra «presencia» (del Ejército) sino la palabra sinergia porque sumamos a lo que ya estaba organizado, algunas capacidades de la fuerza se utilizaban para brindar el apoyo, por ejemplo una radio portatil a un helicóptero que iba a una zona sin señal".
Ese tipo de logística resultó vital para coordinar mejor el operativo. Por eso sorprendió cuando el viernes pasado se comunicó el retiro de la fuerza y se anunció: "¡Misión cumplida!".
Tornero se excusó de hablar sobre esa frase pero trazó como metáfora de lo ocurrido: "El paciente fuego estaba en terapia intensiva, cuando estuvieron las Fuerzas Armadas en apoyo al sistema nacional indudablemente los focos ígneos bajaron en 15 días".
"Pasó a sala común y estaba dado de alta con controles. Pero si el paciente no se controla lo más probable es que vuelva a terapia intensiva", agregó.
Por otro lado, el comandante recordó que sobrevoló la zona de los incendios y vio "focos intencionales". "Se puede escapar un foco en una hectárea pero que se escapen cinco o seis fuegos en una hectárea hace dudar", dijo y no precisó si se refería a explotaciones ganaderas u otros desarrollos.
Sobre las dificultades para controlar y encontrar a quienes encienden en el territorio, Tornero aclaró que eso "es difícil por dos factores". "La bajante del río hizo que canales que eran navegables ahora son innavegables. No hay posibilidades de ingresar un bote neumático con brigadistas porque no se podía navegar. La otra es que no están muchos focos cercanos a lugares acccesibles, sino que están 15, 20 30 kilómetros dentro del territorio".