La llegada de la primavera puede suponer un disgusto para las personas alérgicas y que presentan rinoconjuntivitis a partir del cambio de estación.

Padecimientos como la rinitis y el asma afectan a las personas que lo sufren durante todo el año, pero en la primavera quienes son alérgicos a los pólenes ven profundizados sus síntomas dado que los mismos se encuentran en el aire, lo que hace imposible evitarlos por completo.

Es por esto que se recomienda reducir la actividad física al aire libre en horarios de mayor concentración de polen en el aire, usar barbijo, mantener las ventanas de viviendas y vehículos cerradas y cambiarse la ropa después de circular por la vía pública.

"Hay diferentes tipos de pólenes, en esta época, tenemos pólenes de árboles, por ejemplo el plátano y el fresno que polinizan hasta mediados de diciembre y después empiezan a aparecer pólenes de pastos y malezas que son más típicos del verano", explicó en diálogo con Télam Claudio Parisi, jefe de la sección Alergia pediátrica y para adultos del Hospital Italiano.

Durante la época de la primavera, la mayor presencia de pólenes en el aire intensifica "las alergias respiratorias o en los ojos, lo que llamamos rinoconjuntivitis y que tiene síntomas muy molestos", agregó el especialista.

Según la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), los horarios de mayor concentración de polen en el aire son entre las cinco y 10 de la mañana y desde las 19 hasta las 22.

Otra de las recomendaciones para las personas alérgicas, publicada en la página oficial de la entidad, es ducharse después de estar al aire libre para quitar el polen recogido en la vía pública y cambiarse de ropa.

Los principales síntomas de la rinitis alérgica son goteo nasal; picazón de nariz, ojos y paladar; obstrucción nasal; y estornudos en serie y lagrimeo. Todos estos, a diferencia de un resfrío, perduran en el tiempo.

Según el también expresidente de la AAAeIC, contra este tipo de reacción "lo ideal sería evitar lo que nos hace mal, pero a veces las cosas que producen alergia son muy pequeñas o están en el aire o en los ambientes internos de las casas y es muy difícil visualizarlas y poder evitarlas".

Para evitar este tipo de reacciones "hay que tratar de tener algunas pautas para reducir el contacto; por ejemplo, tratar de evitar la actividad al aire libre en el caso de que sea un día de mucho sol y ventoso", precisó Parisi, y remarcó que de hacer este tipo de actividades es recomendable "utilizar anteojos y barbijos".

"Una persona que ya sabe que tiene estos padecimientos puede utilizar medicamentos que reducen estos fenómenos de inflamación", añadió. No obstante, Parisi destacó que "si alguien tiene síntomas lo más importante es que no se automedique" y buscar "un diagnóstico correcto".

"Hay antihistamínicos, aerosoles o sprays nasales o bronquiales que tienen corticoides a dosis muy baja que son muy seguros y actúan como antiinflamatorios, y otros medicamentos que son descongestivos pero que sí pueden ocasionar cierto riesgo", concluyó.