Cada vez que Floyd Mayweather se sube a un ring, se habla más del dinero de la bolsa que de cómo fue el combate, y esta vez no fue la excepción. El estadounidense realizó una exhibición ante el japonés Mikuru Asakura, luchador de artes marciales mixta, y la pelea duró apenas cuatro minutos. Floyd logró conectar un derechazo al rostro con el que mandó directo a la lona al asiático, quien intentó levantarse pero, cuando lo hizo, el árbitro Kenny Bayless consideró que no estaba en condiciones de continuar.

De esta manera Mayweather estiró su invicto, que logró durante su carrera profesional con un impresionante récord de 50 victorias, además de las victorias en las tres exhibiciones anteriores, pero además se llevó 20 millones de dólares. La presencia de Floyd generó mucha expectativa y alcanzó un alto número de venta de Pay per View. Es por eso que, además del dinero de la bolsa, regresó a Estados Unidos con 200 millones de dólares en la cuenta bancaria por su sencilla victoria.

Este ha sido el segundo combate de exhibición que Mayweather lleva a cabo en Japón. El primero fue en 2018 contra Tenshin Nasukawa, al que mandó a la lona en tres ocasiones. En 2021 se enfrentó a Logan Paul, el hermano de Jake Paul, en un combate bastante mediocre. Había mucha expectativa en ese combate y terminó defraudando a los aficionados. Su último combate fue contra Don Moore, un antiguo sparring de Mayweather, en Abu Dhabi.

Ahora quedará a la espera de su siguiente pelea de exhibición en noviembre próximo, (el 13 ante el británico Deji en Dubá) para después buscar convencer a Conor McGregor de disputar un segundo episodio de la batalla que llevaron a cabo en 2017 y que sin duda superaría con creces las ganancias que consiguió el Money este fin de semana.