Este domingo el Cuerpo Guardia de Infanteria, en colaboración con la Policía Comunitaria Ecológica, intervino en una carrera de galgos clandestina que se estaba realizando en un predio a la vera de la Autopista Santa Fe -Rosario, en el ingreso a Sauce Viejo.

Ines Sanchez, de Proyecto Galgo Argentina dialogó con LT10 y contó que "las carreras de perros están prohibidas por ley desde el año 2016. La inictiva fue presentada por nuestra organziación. Lo que nosotros hicimos es mostrar a la sociedad todo lo que nosotros descubriamos: el horror detrás de las carreras de perros".

"En este caso en particular, nosotros tenemos informantes en todas las provincias, y hace algunos meses que nos vienen avisando que en Santo Tomé había carreras de perros, pero sin precisiones. Hasta que hace algunas semanas nos llegó que este fin de semana había evento. Es un proceso completamente dificil porque hay que cuidar de que la información no se filtre y cambien de lugar la carrera", agregó la activista.

En el mismo sentido, la mujer contó que el operativo se realizó en un campo, en el que el duelo del campo se reconoció como organizador dela carrera, y a todos los demás "galgueros" fueron llevados a un proceso de identificación toma de huellas dactilares.

Sánchez dijo que el operativo fue un éxito y agradeció al personal del municipio de Santo Tomé y a la policia ambiental: "hay varios animales que fueron a una ONG de Rosario que se llama Galgos Libres  donde se los va a revisar, castrar y poner en adopción".

¿Qué les hacen a los galgos?

1. Según cuentan organizaciones defensoras de animales, las condiciones de vida de estos de los perros que participan en las carreras de galgos son paupérrimas. Los galgos preparados para participar en las carreras viven hacinados en jaulas diminutas, privados de sus necesidades afectivas y transportados a las competencias en baúles o cajas y castigados con látigos.
2. Las organizaciones defensoras de animales advierten que los perros sometidos a correr carreras son drogados. Muchos miembros de estas organizaciones denuncian que ya a los 6 meses se les comienza a suministrar drogas que contienen estricnina, arsénico, efedrina, Viagra o esteroides que buscan potenciar su rendimiento en la competencia.
3. Poco antes del inicio de la carrera se les da una inyección en el cuello o en el pecho que puede contener metanfetaminas y hasta cocaína líquida con vitaminas.
4. Después de un domingo de carrera muchos perros terminan con fracturas, problemas sistémicos, paros cardíacos o muertes súbitas. Los que se lastiman son atados y sometidos a montas forzadas para la reproducción indiscriminada de la raza.
5. Los galgos compiten aproximadamente por 3 años y luego muchos de ellos son descartados porque ya no son útiles para lo que fueron entrenados, lo que no quiere decir que todos los criadores de galgos hagan eso, pero es una práctica que se ha constatado en distintos lugares del país.
6. Cuanto mayor es el negocio, mayor también la crueldad, y menor el respeto hacia la  vida animal. Para entrenarlos, los galgueros los atan con sogas y los hacen correr en la ruta y los perros se caen o se queman.
7. Más allá del abandono al que son expuestos luego de los tres años, es tal la explotación que sus dueños efectúan con ellos que al cabo de su “vida útil” para las competencias quedan completamente destrozados.

Audio: Escuchá a Inés Sánchez, de Proyecto Galgo Argentina